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domingo, 29 de noviembre de 2020

El Atlántico sin las dos manos.

 Hola navegantes.

Hay algunos que parece que les han bautizado con agua de mar. Les pase lo que les pase, vuelven. Y si no mirad éste:

Howard Blackburn fue un pescador de Terranova que fue sorprendido en 1883 por una niebla helada en una barca de remos, con un compañero. Tenía 24 años. Estuvo 5 días y 5 noches remando, sin comida ni agua, sin guantes, y los tres últimos acompañado del cadáver de su amigo, que falleció de hipotermia en aquella temperatura siberiana. Cualquiera habría aligerado la barca del peso del cadáver, pero Howard lo mantuvo a bordo, cargando por lo tanto con 80 o 90 kg de más, con tal de llevarlo a casa para darle sepultura. Cuando sintió que él también se congelaba, dejó que se le pegaran las manos a los remos en la buena posición para poder seguir remando. Llegó a tierra y salvó la vida, pero perdió todos los dedos de las manos y algunos de los pies y parte de los talones, porque intentó abrigarse las manos con los calcetines y empeoró las cuatro extremidades.


 Con esa experiencia cualquiera habría abandonado el mar. Pues Howard, en 1899, cruzó el Atlántico en solitario en un barco de vela, manejándolo con sus muñones. Entonces sólo dos hombres habían cruzado el Atlántico a vela en solitario, y ambos tenían las dos manos operativas, claro. Howard salió de Massachussett, en EEUU, y llegó a Gloucester, en Inglaterra, 62 días después. 

Le debió parecer insuficiente, y en 1901 volvió a cruzar el Atlántico, esta vez hasta Lisboa, en solitario, en un velero de 25 pies llamado "Great Republic", prácticamente el mismo tamaño que el Corto Maltés, que es de 23 pies, pero sin cabina o con una cabina minúscula:


 Esta vez invirtió 39 días en el viaje. La verdad es que viendo sus muñones en la primera foto lo que yo me pregunto no es cómo manejaba las escotas, sino cómo se bajaba los pantalones o cómo se hacía la comida. El ser humano es increíble.

Y yo que estaba pensando catalogar de héroe a Damien Seguin por participar en la Vendée Globe con un mano, ahora voy me entero de la historia de este tío.

Con cuidado, navegantes.

4 comentarios:

  1. Increibles las historias que nos vas contando, Alvaro, son muy llamativas! Vaya labor de investigación!

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  2. Fantástico personaje Álvaro! Que fácil parecen las cosas desde el sofá de casa.

    Un saludo

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  3. Impresionante,muchas gracias por compartirlo.

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