Visitas al blog:

martes, 3 de marzo de 2020

Meten a un hombre dentro del mástil.

Hola navegantes.

Lo habéis leído bien. Arnaud Boissiers, participante en la próxima regata de vuelta al mundo Vendée Globe, quería verificar el buen estado de su mástil desde el interior y no se le ha ocurrido mejor idea que meter dentro al más flaco del equipo, Vincent, para inspeccionarlo. Como veis en las fotos, estos barcos gigantescos tienen un mástil enorme (27 metros de alto, y un hueco por el que cabe un hombre), y querían verificar que las soldaduras estaban bien por el interior, sin burbujas, y que las drizas y los cables que discurren por el interior no estaban entrelazados o torsionados. Según el equipo, eso no se puede verificar con máquinas.

 Al parecer Vincent se ofreció voluntario después de haberle "elegido" por ser el más flaco. Aunque ahora que todo ha pasado podemos respirar tranquilos, la verdad es que cuando la operación finalizó el capitán declaró: "Todo ha ido bien y Vincent ha salido vivo del mástil" (!!!). En la próxima foto le veis analizando el agujero por donde tenía que meterse. Me gustaría que los humanos lleváramos, como los dibujos animados, los pensamientos escritos en una nube para ver lo que se le pasaba a Vincent por la cabeza.


En la siguiente le veis entrando en el mástil con las manos por delante, y comprenderéis que con las manos así no podía hacer nada dentro.


Porque obviamente no iba a poder moverse. Imagino que ha debido avanzar jalando de un cabo amarrado a él desde la punta del mástil, y luego le sacaron tirando de otro amarrado a sus pies (ese sí que se ve en las fotos). Consiguieron que avanzase 20 de los 27 metros del mástil, allí tuvieron ya que sacarle. Yo creo que no ha podido ni siquiera girarse dentro, por lo que sólo ha debido poder inspeccionar uno de los lados del mástil, el que le pasaba por delante de los ojos. Al parecer, aprovechó para limpiar y engrasar algunas piezas del interior. Pero yo creo que allí no había espacio no ya para dar al espray del "3 en 1", ni siquiera para respirar.

A mí todo esto me parece una imprudencia mayúscula, hecho para salir en los medios. En la siguiente foto veis el interior del mástil, lleno de remaches y soldaduras, y comprenderéis lo fácil que hubiera sido que el traje o el cuerpo de Vincent se engancharan en uno de ellos y no hubieran podido sacarle.



Después de hacer "la inspección" extrajeron a Vincent tirando del cabo atado a los tobillos:




 A la salida el capitán declaró que "el viaje no le había trastornado (a Vincent)". A él claro que no, ha satisfecho por una temporada su hambre de vodevil.

En mi modesta opinión es difícil de creer que esa inspección no se hubiera podido hacer mejor con una Gopro pasada de arriba a abajo todas las veces que hubieran sido necesarias, o con un endoscopio de los que ya se venden para náutica, fabricado de la longitud necesaria, que seguro que a los spónsores no les hubiera costado conseguir (uno de 5 metros conectable al móvil vale 16 $, sí, dieciséis). Ahora lo único que nos faltaría por ver es que ese mástil se rompiera durante la Vendée Globe.

Con cuidado, navegantes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios son bienvenidos. Lo más cómodo es poner tu nombre al final del texto y luego elegir como identidad "anónimo".