En los canales hay que desarbolar y llevar el palo tumbado en la cubierta. En nuestra primera travesía por los canales, en la vuelta a España, lo hicimos como habíamos visto en las revistas náuticas, en la línea de crujía y apoyando el extremo de popa en una "X" hecha con tablas (modelo A en la figura):
Tenía el inconveniente de que atravesaba la bañera y no se podía manejar el timón de pie. Eso que en el mar no se hace debido a la escora cuando el viento escupe sus numerosos nudos, en las aguas tranquilas de los canales sí, y es muy cómodo. Porque tienes que llevar el timón a mano muchas horas (allí no sirve el piloto automático) y te duele el culo de tantas horas sentado en la misma posición. Además tienes que buscar los tablones adecuados, lo que no siempre es fácil, y por otra parte el palo queda muy elevado por la popa y podría dar problemas al pasar bajo algunos puentes, como estos:
Por eso en las siguientes travesías por los ríos y canales utilizamos el modelo B. Consiste en apoyarlo directamente en el balcón de proa, el techo de la cabina y el balcón de popa, pero alejado de la línea media para que no obstruya la bañera. Como veis sobresale por la proa hacia estribor y por la popa hacia babor. En la práctica te obliga a amarrarte dentro de las esclusas por el costado de estribor, ya que por babor sobresale mucho y puede golpearse con la pared. En las esclusas poco concurridas da igual, porque le dices al esclusero dónde quieres situarte. Pero en las muy concurridas puede ser que ya hayan entrado los demás barcos y el único sitio libre sea amarrado a babor, y eso te obliga a dejar pasar a otro y esperar el siguiente turno, lo que no sienta muy bien.
Por eso para este verano hemos perfeccionado el sistema y vamos a llevar el palo apoyado sobre la cubierta pero paralelo a la crujía (modelo C). En teoría nos permitirá amarrarnos a ambos lados de la esclusa, porque no sobresale por ninguno. Para eso hay que apoyarlo en el balcón de proa pero por fuera, hacia babor, mediante una tabla atada de forma asimétrica:
Las tablas están reutilizadas de los brazos de una cama nido. Las voy a llevar siempre a bordo porque ya tengo practicado el sistema de anclaje a los balcones, y para evitarme tener que ir a buscar maderas a un vertedero o a comprarlas a un Leroy Merlín, tonterías que fácilmente te hacer perder una mañana, o un día entero si no tienes suerte.
Dentro de tres semanas espero poder deciros si funciona y si resulta cómodo. Porque si todo va según lo previsto, saldremos de Santander hacia Francia el 2 de junio, pretendiendo llegar al faro de Cardouan (el mejor ejemplo de alianza entre el trono y el altar, porque es un faro con capilla, por si alguna vez el rey quería ir a pasar allí una noche) en la semana del 9 al 15 de junio. Ese faro está en la desembocadura del Garona, y en esa misma semana pretendemos remontar el Río Garona hasta Burdeos, buscando un sitio para desarbolar por el camino. Y luego de Burdeos hacia el Sur por el Canal de Midi.
Con cuidado, navegantes.
Que ya estás en "capilla ardiente", amigo!, que casi todo salga según lo previsto, y lo que no, tenga pronta solución!
ResponderEliminarRodolfo.
Muchas gracias, Rodolfo. Ya estamos con los nervios a flor de piel ante las incertidumbres de siempre. Pero eso es parte del juego. Un saludo.
EliminarTodo apuntalado y dispuesto, que vaya bien Álvaro!
ResponderEliminarJesús