Hola navegantes.
Ya os he comentado otras veces la fina línea que separa actualmente la navegación de la aviación, con esos veleros con foils que sólo guardan contacto con el agua a través de un fino apéndice, y que "navegan" a velocidades más propias del desplazamiento aéreo que del náutico. De hecho, en los comienzos de algunos de estos ingenios, como el Kite-surf, se discutió si a disciplina debería estar incluida en la federación de vela o de aviación deportiva. Pues a veces la realidad sobrepasa la ficción, y una racha de viento más fuerte puede hacerte, literalmente, volar. Como en este caso, en que un practicante de Wingfoil fue levantado a más de 11 metros del agua:
No conozco el desenlace, pero espero que el chico no terminara hecho añicos.
Con cuidado, paracaidistas.
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