Visitas al blog:

lunes, 19 de febrero de 2024

Dibucarta del Paso de Gois.

Hola navegantes. 

 En la ascensión por la costa atlántica de Francia hacia Londres navegamos frente a la Isla de Noirmoutier sin detenernos mucho. A su altura recibimos dos sustos. El primero, que íbamos ayudándonos con el fueraborda para mejorar el ángulo de ceñida, y en una de las veces el motor cambió su melodía y se paró. Resulta que al poner un cojín en el pozo del "tosferina" para que hiciera menos ruido, desconectaba el tubo de la gasolina y se paraba por falta de alimentación. Y el segundo que al pasar frente al paso de Fromentine, que es el estrecho entre la Isla de Noirmoutier y el Continente, se nos acercó un barco verde con grúa a rumbo de colisión. Nosotros modificamos el rumbo aunque estábamos en alta mar y el velero tiene preferencia, pero en el último momento viró en redondo y se paró. Nos quedamos sin entender qué iba a hacer allí con la grúa en mitad del mar.

Justo detrás de ese estrecho está el Paso de Gois, una carretera que se sumerge bajo el mar cuando sube la marea. Yo ya la conocía de un viaje anterior, pero en esta ocasión no tuvimos tiempo para ir a verlo. Los transportes en la isla son escasos, y el puerto donde nos habíamos quedado estaba justo en la otra punta. Es un espectáculo digno ver y que merece por sí  mismo un viaje. Os lo conté aquí:

 Clic aquí.

 En bajamar circulan los coches y en pleamar los barcos por el mismo sitio. Conviven señales náuticas al lado de la carretera, con señales de tráfico que sólo verías buceando cuando sube la marea. Por supuesto que aventurarse por allí es muy peligroso, y hay unos carteles enormes indicando las horas de circulación segura, y unas sirenas que te avisan cuando debes abandonarlo, porque la gente va en el coche a mariscar. Ha habido incluso accidentes mortales, y es raro que dejen ese paso abierto cuando ya existe un puente en toda regla, construido más tarde, que une la isla con el Continente de forma segura. 

En nuestra primera visita a Noirmoutier nosotros cruzamos el Paso de Gois con las bicis y no nos pilló la marea por los pelos. Al llegar a la orilla primero hiperventilamos, y después miramos hacia atrás sin poder creer lo que veíamos: el mar invadiendo con la fuerza de una apisonadora la carretera que acabábamos de recorrer.

He encontrado la dibucarta de aquél día y se la regalaré al primero que la transcriba. Empieza en la manga derecha (clic encima para leerla mejor).


 Los que ya tengan alguna de la navegación a Londres que esperen un par de días para que puedan intentarla los demás.

Con cuidado, navegantes.

1 comentario:

  1. Hola navegantes. A Noirmoutier hemos venido para conocer el paso de Gois, una carretera inundable sobre la que pasan los barcos en pleamar. En bajamar pasan los coches y se va a mariscar. El peligro es distraerse y que te pille la marea. Alicia y yo salimos por los pelos.
    Sergio.

    ResponderEliminar

Los comentarios son bienvenidos. Lo más cómodo es poner tu nombre al final del texto y luego elegir como identidad "anónimo".