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lunes, 6 de marzo de 2023

No seguir el rumbo con la proa.

 Hola navegantes.

Cuando enseñamos a alguien nuevo a seguir un rumbo en el barco solemos caer en el error de decirle que apunte a un objeto de la costa (un faro, una montaña, una iglesia...) con la proa, normalmente con el estay. Yo mismo caía en el error hasta que navegué en un catamarán de alquiler (con mucha manga) y me dí cuenta de la diferencia que había al observar el rumbo desde el casco de babor y el de estribor. La conversación era de besugos:

- ¡Hazme el favor, que te he dicho que apuntes al faro!.

- ¡Si le estoy apuntando!.

Y cuando ibas al otro casco te dabas cuenta de que, en efecto, el timonel estaba haciendo lo que le habías dicho.

En la siguiente imagen (arriba) está clarísimo. Apuntando con la proa (línea roja) haces un rumbo abierto que te aleja del punto que pretendes seguir, y te obliga a ir corrigiendo constantemente describiendo una curva (linea de trazos azul). Si vas a vela suele ocurrir que te acabas desventando por quedarte de proa al viento, y te obliga a dar otro bordo, lo que alarga aún más el recorrido.

Si en esa parte de la imagen alguien estuviera sentado a babor, creería que el timonel o ha doblado el codo o no ha entendido nada, porque desde su asiento vería el rumbo desviado por lo menos 30º a la derecha del faro. Y en un catamarán, por su enorme anchura, hasta 45º.

Por lo tanto, lo correcto es apuntar al faro u otro objeto de la costa con una parte del barco situada en nuestra misma banda (parte de abajo de la imagen). En los veleros lo más práctico es utilizar un obenque. Así el rumbo sí que es directo al punto elegido, y se ve igual desde las dos bandas del velero.

Con cuidado, navegantes.

1 comentario:

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