Hola navegantes.
La travesía a Cap d´Agde el 10 de mayo fue la primera gran galopada de este viaje y la entrada en Francia. ¡55 millas en 13 horas!. Claro, teníamos que recuperar el tiempo perdido a ver si dejaba de aparecérsenos en sueños el apóstol Tomás, el de la poca fe. Por la mañana navegamos apoyados por el motor, pero por la tarde con viento del SE de fuerza 6 que nos permitió medias de 5-6 nudos con la mayor y el génova. Eso sí, sin parar de llover. Contentos por recuperar el retraso, pero incómodos por entrar a puerto de noche, helados y con tanta agua encima que nos obligó a poner la secadora de la lavandería que por suerte tenía la marina (sin lavado previo) sólo para secar la ropa que llevábamos empapada, ya que a bordo no se iba a secar. Por si fuera poco el agua de las duchas no salía caliente. Tampoco pudimos conocer bien el pueblo por las prisas. Cambiamos a Tomás por el santo Job, ¿quién sería peor?.
Ver entrada del 11 de mayo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios son bienvenidos. Lo más cómodo es poner tu nombre al final del texto y luego elegir como identidad "anónimo".