Aunque os parezca mentira, el otro río (el Guadalquivir) también pudo con nosotros y fué otra ratonera. Después de escribiros ayer desde un meandro del río, llegamos a la desembocadura y nos encontramos un viento de proa del W de fuerza 5-6 y que la marea vaciante junto a la corriente del propio río había formado una mar gruesa (olas de 3-4 metros) contra la que el barco no podía. De las 17 boyas rojas que tiene la entrada, llegamos hasta entre la 5 y la 7 y allí se hizo evidente que el barco no podía salir. En alguna de las olas daba marcha atrás en la subida de la ola (con riesgo para la pala del timón). Decidimos dar la vuelta y volver al interior hasta que amainase. No imagináis la adrenalina que se suelta al dar la vuelta con esas olas y encontrártelas durante unos segundos por el través.
Para esperar tomamos una boya vacía del Club Naútico de Sanlucar de Barrameda, después de confirmarnos el botero (Jesús) que en ese momento no tenía dueño. Además se ofreció a bajarnos a tierra para descansar mientras el tiempo mejoraba. Quedamos en que nos recogería 15 minutos después para darnos tiempo a ordenar nuestro revoltijo. Cuando vino y estábamos con todo listo, nos dijo que su jefe (el presidente del Club) no sólo no le había autorizado a desembarcarnos, sino que teníamos que abandonar la boya. ¿Solidaridad marinera?.
Como nos teníamos que marchar y amainó un poco el viento y disminuyó la corriente contraria, volvimos a intentar la salida con el mismo resultado, y tuvimos que retroceder de nuevo a Bonanza, donde pasamos la noche en la misma boya que la anterior.
Como por la mañana hacía menos viento y coincidía bien la marea, a las 7 nos levantamos para el tercer intento antes de desayunar. Este fué el definitivo, aunque no sin apuros porque hoy seguimos con viento del W entre 5 y 6. Así que hicimos una etapa corta, hasta Chipiona, para tomar un día de descanso. Es el pueblo de RJ (así conocen aquí a Rocío Jurado), que tiene una plaza, una avenida, un museo, un cementerio, su casa natal, su parroquia, su colegio, una estrella de piedra, etc, con su nombre, así como placas conmemorativas donde pasó cada momento de su vida.
Esta tarde se vuelven las chicas a Santander, ¡SNIFF!. A partir de mañana nos toca preparar el paso del Estrecho de Gibraltar.
Ya en Asturias os retomo vuestra travesia. Animo campeones !!!! Estoy deseando ver como os vá al despinchar el palo y pasar a ser (esta vez de verdad) marineros de agua dulce. es mi asignatura pendiente y tomaré notas al milimetro
ResponderEliminarAbrazo enorme desde Navia
Aguirre
Gracias Aguirre. Da gusto sentirse apoyado aunque sea moralmente. Que sepas que la reparación del espí aguanta perfectamente. Nos fuiste de mucha ayuda, de verdad. Gracias.
ResponderEliminarAnimo capitanes!! que las sirenas volveran y el Mare Nostrum con su luz os espera.Y sigue con tus dibucartas Alvaro que nos gustan y entretienen.Un abrazo Pilar y Victor.
ResponderEliminar¿Qué puerto tenéis pensado para cuando estéis en la costa del sol o costa tropical? Tengo una botella de vino con vuestro nombre y una propuesta (muy decente) que haceros. ;-)
ResponderEliminarHola Rafauskiv. Es difícil contestar a eso. Solemos hacer 30-40 millas diarias y elegir el puerto según esta planificación. Hasta ahora estamos prefiriendo los de la Junta, y creo que sólo quedan La Bajadilla, Caleta de Vélez y Roquetas de Mar. Pero tal vez tú puedas sugerirnos alguno en relación con tu misteriosa propuesta. Tu dirás.
ResponderEliminarAlvaro.
Jajaja... ¿misterioso? No hombre, tan solo es que prefiero contaros la idea en persona. Ademas de los citados teneís el del Puerto de Motril y el de la Punta de la Mona, pero cualquiera estos o de los citados por vosotros me viene bien, para haceros unas visita.
ResponderEliminarApasionante recorrida, me encanta leer los apuntes y dejar que la imaginación me transporte un poquito.
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