Hoy hemos salido de Tavira para una navegación cortita de vuelta a España. Por el camino, igual que ayer, hemos cruzado unas almadrabas de pesca inmensas, algunas de hasta 4 millas de lado. Si no estás atento a la señalización con marcas cardinales y al plotter te puedes ver obligado a dar un rodeo kilométrico.
En menos de 3 horas estábamos a la entrada del Guadiana. Es una entrada muy cambiante por los arrastres de arena del río, marcada a babor por un espigón (lado portugués) perfecto, y a estribor (lado español) por una línea de rocas sin balizar que en pleamar quedan cubiertas (!). El patrón del pesquero al que nos hemos abarloado nos dijo que en bajamar hay que entrar no entre las boyas rojas y verdes, sino por fuera de las rojas, entre éstas y el espigón del lado portugués (!).
Hermos vuelto a nuestras costumbres de ir a la zona pesquera y abarloarnos. Esto nos costaba más hacerlo en Portugal porque allí nos veían como unos guiris. En Ayamonte estamos junto a los transbordadores que todavía funcionan, para llevar coches y personas a Vila Real de San Antonio, el pueblo del lado portugués. Es raro que se mantengan a pesar del puente internacional que une ambas orillas (y que mañana esperamos enseñaros en foto) pero así es.
A partir de hoy, y hasta que lleguemos a Francia (si llegamos, ¿vosotros qué pensáis?) volverá a funcionar el localizatodo. Esta semana vamos a recorrer y explorar con calma el río Guadiana.
¡Bienvenidos!
ResponderEliminarPues claro que llegaréis a Francia, vaya marcha que lleváis...
Como no vais a llegar a Francia si os está esperando Sarkozy para daros la bienvenida.
ResponderEliminar¿Por qué en vez de cazear no pedis algo de pescado a los pesqueros a los que os abarloais?
Ya vereis, en cuanto llegueis a España las patrulleras serán de Guardia Civil. Esos sí que hacen inspecciones en condiciones. Aunque se me hace raro que en Galicia no os hayan metido mano ya.
Un saludo mucho animo y hasta pronto.
Jose.
Bienvenidos a casa!!!
ResponderEliminarLa parte más delicada de la travesía en cuanto a navegación -con permiso del estrecho- ya la habéis pasado como auténticos lobos de mar.
Al llegar a Gibraltar recoged la cacea, no vaya a ser que nos aborde una fragata de la Royal Navy por esquilmar la riqueza medioambiental y marina del Imperio de Su Graciosa Majestad.
Buena proa
Juan Carlos
Aqui me teneis viciado a vuestro blog, desde Gerona y esperando que paseis por aqui ;)
ResponderEliminarMe llama la atencion ese barco de la foto, el rojo y blanco....es enormemente ancho!
saludos y adelante!!