Hola navegantes.
Como os dije, una de las fortalezas marinas que instaló el ejército británico en la Segunda Guerra Mundial en el estuario del Támesis fue posteriormente ocupada por un pirado, Patrick Roy Bates. Había sido mayor en el ejército británico durante la Segunda Guerra Mundial, y luego pescador.
En 1965 expulsó al personal de la estación pirata Radio City que había ocupado la plataforma de la marina Knock John Tower. Usando el equipo militar que quedó en la plataforma, Bates usó una vieja radiobaliza de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos para transmitir su estación. Desde Knock John Tower, dirigió Radio Essex desde 1965 hasta 1966 y logró convertirse en la primera estación de radio pirata en ofrecer su servicio las 24 horas.
En 1967 se trasladó a otra de las plataformas, Roughs Tower, pero, a pesar de tener el equipo necesario, nunca volvió a emitir. Durante casi diez años esa plataforma había vivido una serie de abordajes, contraabordajes y ocupaciones por parte de piratas radiofónicos hasta que la "okupó" Bates y dejaron de volar taburetes. Lo gordo vino poco después, en agosto de de 1967, que entró en vigor una Ley de delitos de radiodifusión marítima que prohibía la radiodifusión desde determinadas estructuras marinas, como la suya. Entonces, ni corto ni perezoso, el 2 de septiembre de 1967 declaró la independencia de Roughs Tower y la consideró el Principado de Sealand. Instituyó una monarquía hereditaria, se autodenominó Su Alteza Real Príncipe Roy de Sealand, y el reino Unido no supo cómo reaccionar, pues la plataforma estaba fuera de sus aguas territoriales, que entonces eran 3 millas.
Un tal Ronan O'Rahilly, de otra radio pirata, junto con un pequeño grupo de hombres, intentaron asaltar la plataforma. Bates y compañía utilizaron bombas de gasolina y pistolas para frustrar el intento de ocupación. Como resultado del conflicto, la Royal Navy se dirigió a Roughs Tower, donde fueron recibidos con disparos de advertencia cuando entraron en lo que Bates afirmó ser las aguas territoriales de Sealand. Fueron arrestados y llevados a un tribunal, el cual desestimó el caso alegando no tenían jurisdicción sobre asuntos internacionales, ya que Roughs Tower se encontraba fuera de sus 3 millas. Bates tomó esto como un reconocimiento de su país y siete años más tarde emitió una constitución, una bandera y un himno nacional, entre otras cosas, para el Principado de Sealand. En la siguiente foto, cómo se ve Sealand desde Inglaterra:
En 1978 un abogado y empresario alemán, Alexander Achenbach, junto con otros alemanes y holandeses, invadieron Sealand y tomaron como rehén al hijo de Bates. Achenbach había conseguido uno de los pasaportes expedidos por Sealand, así que aquello se presentó como una especie de golpe de Estado. De hecho, Achenbach se autodenominaba "Primer Ministro" de Sealand. Bates y otros lanzaron un contraataque con un helicóptero de asalto, y recuperaron el fuerte manteniendo a los alemanes y holandeses como prisioneros de guerra. Achenbach, el único con pasaporte de Sealand, fue condenado por traición mientras que el resto fue liberado. Alemania envió a un diplomático a Gran Bretaña para solicitar su intervención, pero Gran Bretaña afirmó que no tenía jurisdicción. Luego Alemania le envió directamente a Sealand para negociar la liberación del prisionero. Fue puesto en libertad y Bates afirmó que el acto de negociación diplomática era un reconocimiento de facto de Sealand, lo que Alemania ha negado. Después de su repatriación, Achenbach estableció en Alemania un «gobierno en el exilio» en oposición a Bates, y más tarde su sucesor, Johanes Seiger, asumió el control bajo el título de primer ministro y «Chairman of the Privy Council». Seiger continúa afirmando ser la autoridad legítima de Sealand, o sea que la micronación tiene hasta un gobierno en el exilio.
Desde entonces el propio Bates, o alguna persona en su representación, ha vivido en Roughs Tower para no abandonar su ocupación. La población en las instalaciones de la plataforma rara vez excede de cinco personas, aunque en sus mejores tiempos fueron 50.
Bates se retiró y vivió en Inglaterra durante su vida posterior. Su hijo Michael estaba entonces a cargo de la administración de Sealand como "Príncipe Regente", aunque vivía en el continente británico. El 9 de octubre de 2012 Bates murió en una residencia de ancianos, con Alzheimer. En la plataforma la bandera ondeó a media hasta.
El reconocimiento de Sealand como nación nunca se ha producido por ningún otro país. En 1987 el Reino Unido amplió su franja marina hasta las 12 millas absorbiendo a Sealand dentro del territorio inglés.
Pero Sealand hizo lo mismo, ampliar su círculo de aguas territoriales a 12 millas, y el conflicto sigue sin resolverse. Los Bates siguieron vendiendo sus pasaportes, sus monedas y sus banderas, más como souvenirs que otra cosa. Durante una época un grupo español presuntamente asociado al "gobierno en el exilio" de Seiger, vendió pasaportes de Sealand, los cuales lograron una amplia difusión, sobre todo en Europa del Este. Estos pasaportes se vieron involucrados en varios crímenes, incluyendo el asesinato de Gianni Versace. Debido a la gran cantidad de pasaportes ilegales en circulación (estimada en 150.000) en 1997 la familia Bates revocó todos los pasaportes de Sealand, incluyendo los que ellos mismos habían emitido en los últimos treinta años.
A día de hoy, Sealand sigue siendo el país más pequeño del mundo, con apenas 500 metros cuadrados de superficie. Aunque os parezca mentira tiene selección nacional de fútbol, un atleta oficial y un equipo de minigolf. Tras la muerte de Bates y su esposa Joan, el príncipe actual es su hijo Michael, que vive en Suffolk.
Podéis ver la historia completa en el periódico El País aquí:
en la Wikipedia aquí:
y en este vídeo una visita guiada del "país", que tiene hasta capilla y cárcel:
Este caso, que parece un chiste de Gila, es real, y ha puesto de manifiesto las incongruencias de la política y las leyes internacionales. Pone en solfa la forma de definir una "nación", si una "isla" artificial puede considerarse un territorio y por lo tanto reclamar aguas territoriales a su alrededor (sería facilísimo ampliar los límites de cualquier país con ese truco) y peor aún si un barco hundido (que es en realidad lo son esas plataformas del estuario del Támesis) puede considerarse una isla artificial o no. Si Sealand es una embarcación hundida y no una isla artificial, no puede hacer ninguna reclamación de soberanía, pues una embarcación no puede considerarse como territorio «permanente», uno de los requisitos para establecer un Estado. Y mientras los políticos y los abogados lo discuten, los herederos de Bates sacan tajada vendiendo por Internet títulos nobiliarios, sellos y monedas, y hasta la propia "nación". Un título de "Sir" cuesta 35 €, uno de "Duque" 590 €, y el "Príncipe" actual, seguramente harto del rollito, vende la plataforma por 750 millones de euros. Ver para creer.
Por suerte nosotros entraremos al Támesis por lo menos 20 millas más al Sur de las "aguas territoriales" de Sealand, porque cualquiera negocia con estos pirados si nos metemos en su territorio. Aunque a lo mejor nos acercamos a echar un vistazo, eso sí, muy pendientes del GPS.
Con cuidado, navegantes.
Vaya tela con los perfidos ingleses.
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