Televisión a bordo.

 Hola navegantes.

Yo sólo veo la tele para las noticias mientras comemos o mientras cenamos. Y en las travesías largas, de varios meses, por el extranjero, es más necesario que nunca estar  informado de lo que pasa por el mundo y en tu país. Hasta ahora tenía la costumbre de escuchar en YouTube el canal 24 horas de TVE, pero claro, hay que tener wifi. Si no entrábamos a una marina, o no le funcionaba el wifi, no nos enterábamos de nada.

Hace poco uno con buen fondo me regaló una antenita de TV llamada MyGica, del tamaño de un mechero, que coge las emisiones de TV sin necesidad de wifi, ya que funciona como la antena de las casas. A pesar de su minúsculo tamaño, a mí me coge más emisoras de las que cojo en casa.

 Una vez seleccionadas las emisoras, se conecta con el móvil, al que utiliza como pantalla de TV. Además puedes descargarte una película o un capitulito y verlo en otro momento, incluso navegando, porque se almacena en el teléfono. Es perfecto para los días que la meteorología te inmoviliza en un puerto, y por ejemplo te tienes que pasar un día entero en el barco, lloviendo. Y un chollo si navegas con niños. La batería se recarga con un puerto USB.

Para oírlo mejor adaptamos el teléfono a un "altavoz bambú". Es uno absolutamente simple, ecológico y que no consume batería. Se trata simplemente de aprovechar el efecto de resonancia de una caña hueca de bambú, donde se incrusta el móvil en una ranura:

Sin ninguna electrónica, amplifica el sonido y lo hace estéreo, ya que lo difunde a los dos extremos de la caña hueca.Para ver la pantalla en horizontal y además estabilizar el altavoz, lo hemos sujetado con una goma al puntal del mástil:

Cuando te sale ahí el telediario español estando alejado de todo, por ejemplo el verano pasado en Francia o en Italia, y encima gratis, no sabes si beatificar antes al ingeniero que  diseñó la antena o al artesano que se le ocurrió lo del bambú. Ahora ya puedo presumir de que sin sacar fajos, en mi velerito de seis metros tengo TV de pantalla plana y conexión internacional en el extranjero.

Con cuidado, navegantes.