Un refrán turco dice que "cuando el carro se ha roto, muchos os dirán por dónde no se debía pasar". No quisiera caer en ese tópico, pero al ver las fotos de cómo iba sujeto el My Song en el mercante no puedo aguantarme dar una opinión: |
Y mi opinión, aunque por supuesto puede estar equivocada, es que me parece increíble que un barco de 120 toneladas vaya sujeto con esas cintas, apoyado sólo en dos cunas tan altas y estrechas, en el borde de la cubierta del mercante, y con el mástil puesto, lo que eleva el centro de gravedad y aumenta el balance de todo el velero sobre su cuna con las olas. Parece amarrado para un transporte por canales más que por el océano, donde se sufren olas de cinco metros a diario, y en los temporales de 12-15 metros. Vamos, que está amarrado como para tentar al diablo, y así les fue.
Fijaos ahora lo que probablemente acabe en el fondo del mar:
¡Con cuidado, navegantes!.
Por cierto, qué risa en las fotos de ayer la brocheta de 28 tripulantes sentados para hacer bandas. Más de dos toneladas de "lastre" para equilibrar bien el supervelero.
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