Hola navegantes.
En el ya lejano verano de 2015 fuimos con el Corto Maltés desde Santander a Bretaña, costeando por el Cantábrico las orillas de España y Francia. Al estar el barco despachado sólo para la navegación a 12 millas las travesías las realizo siempre costeando, lo que me obliga a seguir el relieve de la costa sin atajos. Pero lejos de ser un inconveniente lo considero una ventaja, pues me permite conocer a fondo los sitios por los que navego, entrar en puertos desconocidos, y relacionarme más con la gente, pues con un barco pequeño caes simpático en los puertos y te dan más facilidades que si llegas con un superyate. Además el pequeño calado me permite internarme en las aguas interiores, allí donde los barcos más grandes no pueden entrar. La bahía de Arcachon, el Golfo de Morbihan, o los cuatro ríos sorprendentes de la costa atlántica de Francia (el Marle, el Auray, el Vilaine y el Loire) algunos de ellos con calado inferior a un metro o que se secan en bajamar, pasaron bajo la quilla del Corto Maltés impregnándonos de sus maravillosos paisajes y proporcionándonos multitud de anécdotas.
Una experiencia apasionante con un barquito tan pequeño, que me ratificó en la idea de que hay que decidirse a navegar y viajar con el barco que tienes y con tus circunstancias del día presente. Esperar a tener un barco mayor o a que tus circunstancias personales sean mejores es la principal razón de la frustración de muchos navegantes, que se limitan eternamente a salidas de fin de semana en el entorno de su puerto base. Los barcos pequeños necesitan una planificación cuidadosa de la meteorología y un conocimiento profundo de sus limitaciones, que se adquiere con la práctica. Pero aparte de esto te permiten llegar a cualquier parte costeando y disponiendo de tiempo.
Fruto de aquella experiencia es el libro "Santander-Bretaña-Santander en el Corto Maltés", que voy a presentar en el Club Náutico de Laredo el miércoles 9 de agosto a las 19:30. Mi objetivo es transmitir a los propietarios de veleros
pequeños la convicción de que pueden realizar grandes navegaciones y
descubrir sitios paradisiacos y muy cercanos, que son desconocidos
precisamente por sus dificultades de acceso a los barcos mayores. Estais todos invitados.
La siguiente imagen se puede reenviar por wasap, por si me hacéis el favor de difundirla entre vuestros conocidos que puedan estar interesados. Gracias.
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