Hola navegantes.
Como os dije, ayer fue un día de despedidas. Por la mañana subí con Ana desde Vilanova a Vilagarcía. Hubo un viento del NE de fuerza 5-6 que hizo que las escasas 6 millas del recorrido se hicieran interminables y llegásemos empapados de agua salada por los rociones. Y como contrate, en Vilagarcía hacia un calor agobiante, por la calle las chicas con pantaloncitos de talla escasa y los chicos con camisetas de deltoides, ajenos a lo que se sufría en el mar.
La tarde la dedicamos a la intendencia, buscar una lavandería, llenar la despensa para el viaje de retorno, y finalmente ir a esperar a Mario, que sustituye a Ana como tripulante.
Hoy por la mañana me despedí de Ana, que se volvió a Santander en un largo viaje por carretera. Mario y yo empezamos la navegación de regreso con una larga etapa hasta Muros, 42 millas en algo más de 10 horas.
La salida de la ría de Arosa fue maravillosa, porque todo el ventarrón que ayer nos vino de proa hoy venía de popa, y hacíamos 5-6 nudos de velocidad solo con el Génova. Como el mar estaba tranquilo nos decidimos a intentar el paso entre los escollos al norte de la isla de Sálvora, el Paso do Carreiro. Tiene unos 300 metros de ancho y está rodeado de rocas, alguna sumergidas. Sólo se recomienda en caso de buen tiempo, pero está bien balizado. A nosotros nos esperaba una etapa larga y en lugar de contornear la isla de Sálvora por el sur te ahorra una hora u hora y media de viaje. Con un poco de estrés pero todo se desarrolló sin incidentes. En las dos primeras fotos podéis ver las balizas del paso y cómo están rodeadas de piedras. Y en la tercera el trak de nuestro paso por ese canal angosto.
El resto del día fue de esos que te reconcilian con el mar. Sol, viento (aunque la mayoría de cara y siempre ciñendo), temperatura suave y ver caer las millas una tras otra. Sólo llegando a Muros, ya dentro de la ría, el viento se reforzó y nos hizo pasar unos malos 90 minutos porque ya estábamos deseando llegar a puerto, descansar y ducharnos, y justo allí dentro estaba más revuelto que en altamar. Pero finalmente llegamos.
Mañana haremos una etapa corta porque no queremos pasar Finisterre antes del martes, en que un viento muy favorable del SW sustituirá al temporal del NE de estos días, contra el que no podríamos hacer nada con este barquito.
Hasta mañana navegantes.
¡Avante, Argonautas aguerridos (por cierto, ¿quién es Jasón de los dos, Mario?) De singladura en singladura, en pos del vellocino,
ResponderEliminarla Cólquide os espera y Argo os llevará al destino final.
Hola navegantes! Soy Pili Soler Nosotros navegamos ayer por la bahia de Santander con Nordeste de 10-12 nudos y hoy hemos hecho piragua con 18 nudos desde Pedrera a la isla Pedrosa. A la vuelta, con viento en contra yo pensava que no llegaríamos nunca!!!
ResponderEliminarLas agujetas de mañana van a ser descomunales!!!! Solicito y buen tiempo. Ahora ya de camino a Madrid
Besos de los 3, Jose Paz y yo a los dos
Gracias chicos. A primeros de agosto el Corto Maltés volverá a surcar el agua de la bahía de Santander. Ojalá nos veamos por allí. Un saludo.
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ResponderEliminarPuestos a hacer el completo la familia Soler, ahí van también los saludos del padre con el deseo de que lo paséis muy requetebién.
Un fuerte abrazo de Higinio.