Como yo no domino "esto" ni mucho menos, no me enteré que según Mario ha visto, me contestaste al correo que él escribió en mi nombre y hace dos días te cursé otro, que al hacerlo de forma inadecuada, no salió. Claro que me acuerdo de aquella época del Turbón (por cierto ¡un 420, no un 470!), aunque no exactamente de tu visita. Tenemos una fotografía grande de Javier e Ignacio que ha presidido la casa de Irati durante todos estos años, sacada precisamente en el Pantano de Entrepeñas.
Bueno, como veo que el correo ese del otro día "vale" en su mayoría, te lo copio.
Amigo Alvaro:
Dias pasados estuvo aqui en Mollet del Vallés (Barcelona) -donde estamos pasando una larga temporada de recuperacón de un herpes brutal que me atacó hace hoy 40 dias-, Mario pasando un fin de semana y me comentó que proximamente va a acompañarte en la parte inicial del precioso viaje Mediterrneo que proyectas y que se iniciara aqui cerca. Hablamos bastante de los que habiais hecho anteriormente y de éste próximo y salieron a colación tus "crónicas" no solo relativas a los dias de viaje, sino frecuentes y relativas siempre -como no- a temas marítimos.
No sé si sabes que yo nací en Santander y que pasé ahí una buena parte de mi juventud, por lo que tuve la oportunidad de gozar de esa maravilla que es el mar, cuya afición no me ha abandonado en absoluto, sino todo lo contrario. Me entusiasma el mar y todo lo que se relacione con él. Además, cuando los chicos eran pequeños y en vista de que su madre no los podía retener en Noja durante los continuos dias de lluvia, a donde ibamos -bueno iban-, optamos por trasladarnos a Gandía -tres meses de verano significaban indefectiblemente 90 dias de sol-, donde compramos el famoso Turbón -dificilmente un 420 pudo nunca usarse tanto como ese, al final hasta con roturas reparadas con poliester-, lo que aumento si cabe nuestra afición al mar.
Bueno pues volviendo a la conversación con Mario, me comentó que había la posibilidad de recibir periódicamente tus crónicas y no solo eso sino escribir mis comentarios. Pues dicho y hecho, porque el mismo me "apuntó" y aqui me tienes con esta primera intervención.
Hola Higinio, sí, ya sé vuestras gestas con ese barquito, que incluyeron navegación costera por la costa valenciana con un coche de seguimiento que os controlaba desde la costa, y vuestras famosas llegadas en surf a la playa entre los bañistas. ¡A ver qué tal os va a partir de ahora con el flamante 470!.
Y sí, para recibir en una dirección electrónica nuestras novedades diarias cuando salgamos para la Isla de Elba, en la primera semana de mayo, basta con escribir vuestro correo electrónico en el apartado "Para suscribirte al blog y recibir novedades", en la columna derecha del blog, y luego hacer clic en "Suscribirme".
Querido Alvaro:
ResponderEliminarComo yo no domino "esto" ni mucho menos, no me enteré que según Mario ha visto, me contestaste al correo que él escribió en mi nombre y hace dos días te cursé otro, que al hacerlo de forma inadecuada, no salió. Claro que me acuerdo de aquella época del Turbón (por cierto ¡un 420, no un 470!), aunque no exactamente de tu visita. Tenemos una fotografía grande de Javier e Ignacio que ha presidido la casa de Irati durante todos estos años, sacada precisamente en el Pantano de Entrepeñas.
Bueno, como veo que el correo ese del otro día "vale" en su mayoría, te lo copio.
Amigo Alvaro:
Dias pasados estuvo aqui en Mollet del Vallés (Barcelona) -donde estamos pasando una larga temporada de recuperacón de un herpes brutal que me atacó hace hoy 40 dias-, Mario pasando un fin de semana y me comentó que proximamente va a acompañarte en la parte inicial del precioso viaje Mediterrneo que proyectas y que se iniciara aqui cerca. Hablamos bastante de los que habiais hecho anteriormente y de éste próximo y salieron a colación tus "crónicas" no solo relativas a los dias de viaje, sino frecuentes y relativas siempre -como no- a temas marítimos.
No sé si sabes que yo nací en Santander y que pasé ahí una buena parte de mi juventud, por lo que tuve la oportunidad de gozar de esa
maravilla que es el mar, cuya afición no me ha abandonado en absoluto, sino todo lo contrario. Me entusiasma el mar y todo lo que se relacione con él. Además, cuando los chicos eran pequeños y en vista de que su madre no los podía retener en Noja durante los continuos dias de lluvia, a donde ibamos -bueno iban-, optamos por trasladarnos a Gandía -tres meses de verano significaban indefectiblemente 90 dias de sol-, donde compramos el famoso Turbón -dificilmente un 420 pudo nunca usarse tanto como ese, al final hasta con roturas reparadas con poliester-, lo que aumento si cabe nuestra afición al mar.
Bueno pues volviendo a la conversación con Mario, me comentó que había la posibilidad de recibir periódicamente tus crónicas y no solo eso sino escribir mis comentarios. Pues dicho y hecho, porque el mismo me "apuntó" y aqui me tienes con esta primera intervención.
Un fuerte abrazo
Higinio
(Copia a Mario)
Hola Higinio, sí, ya sé vuestras gestas con ese barquito, que incluyeron navegación costera por la costa valenciana con un coche de seguimiento que os controlaba desde la costa, y vuestras famosas llegadas en surf a la playa entre los bañistas. ¡A ver qué tal os va a partir de ahora con el flamante 470!.
ResponderEliminarY sí, para recibir en una dirección electrónica nuestras novedades diarias cuando salgamos para la Isla de Elba, en la primera semana de mayo, basta con escribir vuestro correo electrónico en el apartado "Para suscribirte al blog y recibir novedades", en la columna derecha del blog, y luego hacer clic en "Suscribirme".
Un saludo
ResponderEliminarPor cierto, Higinio, la entrada de mañana del blog irá dedicada a vosotros, por los viejos tiempos.
Un saludo