Otra vez, como en la vuelta a España, buscando locales con wifi para daros noticias. En primer lugar deciros que esta vez no hemos pulido lo del localizador y parece que nos hemos vuelto locos navegando sobre tierra. Esperamos arreglarlo pronto, pero podemos confirmar que estamos en Bermeo.
El primer día salimos tarde por problemas en la conexión de los aviones de Mario (mi nuevo tripulante, que venía de Murcia) y sólo llegamos a Santoña. Una navegación perfecta aunque por la mañana llovió, pero siempre con el viento de popa. Salimos de Santander amurados a babor y no tocamos las velas hasta el monte Buciero. A partir de ahí la entrada a la bahía de Santoña fué dando bordos porque el viento se encajonaba y venía de proa. En el puerto pesquero no había casi nadie y nos abarloamos a dos pesqueros. En el agua estaban los socorristas de las Cruz Roja haciendo prácticas de rescate de heridos, con camilla y todo, porque el día siguiente empezaba la temporada de playas y estaban repasando sus tácticas de rescate. Una lección particular a pocos metros de nuestro barco:
Después nos hicimos una excursión en bici al Fuerte del Mazo, en la falda del Buciero, desde donde se divisa toda la reserva natural de las marismas. Hizo una tarde preciosa, porque hasta salió el sol:
(je je, tenía quen enseñar las bicis).
Para rematar la jornada, teníamos la cena hecha que nos había adelantado Ana. Lástima que confundimos el bote de la sal con el del azúcar, y aún así estaba rica. Es lo que tiene navegar, ¡abre un apetito!
Hoy hemos salido de Santoña con el cielo totalmente nublado, y así se ha mantenido hasta Bermeo. Pero de nuevo con el viento muy favorable, hemos venido con el Génova y el espí en orejas de burro con medias de 4-5 nudos. Una delicia. Así estaba el Cabo Machichaco, una muestra de lo que ha sido la jornada:
En Bermeo nos hemos quedado amarrados al muelle, que igual que en Santoña estaba vacío:
Y pasó como ayer, que al llegar se despejó y ahora hace una tarde preciosa. Fijaos qué amarres tan difíciles hay por aquí: ¿cómo meterán ahí el barco?:
Y para terminar y daros un poco de envidiuca, el pincho marinero que nos vamos a tomar ahora mismo:
Mañana intentaremos llegar a un puerto cercano a Guetaria. Un saludo.
Vaya delicia de viaje que estáis teniendo todo el rato con NW, y además sin apena mar de fondo.
ResponderEliminarOsea que para el martes andaréis por aquí. Que envidia me das...
Imagino que ya tienes mi telf.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola Alvaro y compañía.
ResponderEliminarOs leo con mucho retraso, porque he estado un poco fastidiado.
Nada grave, pero sí un poco fastidioso (no he navegado nada desde semana santa... no digo más).
Me da envidia que hayáis visto Matxitxako por el lado Oeste. Yo estoy mucho más cerca y aún no lo he pasado... Y no sé si este año podré...
No comentas nada, pero ¿buen paso de Matxitxako? Siempre se dice que allí suele subir el viento y la mar...
Un saludo.
(El anterior suprimido porque estaba mal escrito... Si es que no somos nadie :-))
Hola Hooper. Me dió mucha pena no poder saludaros al pasar, pero ni a la ida ni a la vuelta paramos en Lekeitio. El cabo Matxitxaco no tiene para mí nada distinto de cualquier otro cabo. Cada uno mitifica el que tiene cerca: los de Cantabria el Cabo de Ajo, los de Asturias el de Peñas, los de Galicia Estaca de Bares, etc. En cualquier cabo el viento se ve alterado y cambia en dirección e intensidad (a más) pero si lo llevas previsto no pasa nada.
ResponderEliminarAnimo y piensa que el verano es muy largo y acaba de comenzar. Un abrazo
Alvaro.