Acabo de dar con tu blog por pura casualidad y me apeteció dejarte un comentario, que dejo en esta entrada aunque no le haga alusión, tan sólo por ser la más reciente.
Me ha gustado mucho todo lo que escribes y cómo lo escribes. Trasmite mucha serenidad y honestidad, y eso lo hace muy agradable (¿y muy necesario?).
En realidad no es del todo casualidad (nunca no lo es del todo). La verdad es que di con La Vuelta a España del Corto Maltés porque acabo de completar un proyecto que comparte ese concepto que tan bien explicas de “piensa en grande aunque el barco sea pequeño”: en 2010 me compré un barquito de 25 pies en Suecia, y después de dos años preparándolo y disfrutando de aquel mar, en 2012 me decidí a traérmelo a Galicia navegando. 2.000 millas, 5 países, cientos de horas de preparación en tierra, y la experiencia inolvidable de descubrir otros mares, otras costas, otros puertos; y aprender cómo se navega y cómo es la relación con el mar en esos otros lugares. Todo ello al ritmo al que el trabajo, los ahorros, y los otros compromisos de que está hecha la vida, me lo iban permitiendo. Estoy empezando a contarlo en este humilde blog, por el puro placer de recrearme en tan buenos recuerdos: www.mardepormedio.es
Pero la casualidad no acaba ahí. El caso es que al ver las fotos de las actividades con los niños del hospital (¡qué fantástica iniciativa!) tu cara se me ha hecho enormemente familiar. Lo de las campañas a bordo del Zorba también me dejó una sensación de familiaridad. Y también lo del MIR. Seguí curioseando por el blog un buen rato. Y de pronto, al ver tu imagen aquí y allá, sentí la certeza: “le conozco”. Estoy casi seguro de que navegamos juntos en el MIR, y hasta “formamos pandilla”, en la Cutty Sark del 2002, junto con otros y otras entrañables como Begoña, Hernán, Lucía, Montse… ¿¡Es posible!? Si te das una vuelta por el blog verás alguna foto mía (diez años más viejo, y varios miles de millas más feliz) que lo mismo te ayuda a hacer memoria; soy del grupo de los tres gallegos que embarcamos en A Coruña, junto con Jose y Javi. De ser así, espero que sirva para retomar el contacto, por alguno de los muchos medios que hay ahora (de no ser así, ups!, disculpa el patinazo, y en todo caso enhorabuena por el blog y por las experiencias que hay detrás de él).
Hola Pablo, no sólo me acuerdo sino que tengo aún vuestras direcciones, las que nos intercambiamos el último día, y algunas fotos de aquella travesía en el MIR. Ya ves las vueltas que da la vida. Por aquí sigo intentando llenar de sentido la mía, y en eso el mar me ayuda mucho, como habrás podido comprobar en este blog. Te doy mi correo por si quieres que sigamos en contacto por privado: gonzalezdealedo_a@cantabria.es.
Hola Álvaro,
ResponderEliminarAcabo de dar con tu blog por pura casualidad y me apeteció dejarte un comentario, que dejo en esta entrada aunque no le haga alusión, tan sólo por ser la más reciente.
Me ha gustado mucho todo lo que escribes y cómo lo escribes. Trasmite mucha serenidad y honestidad, y eso lo hace muy agradable (¿y muy necesario?).
En realidad no es del todo casualidad (nunca no lo es del todo). La verdad es que di con La Vuelta a España del Corto Maltés porque acabo de completar un proyecto que comparte ese concepto que tan bien explicas de “piensa en grande aunque el barco sea pequeño”: en 2010 me compré un barquito de 25 pies en Suecia, y después de dos años preparándolo y disfrutando de aquel mar, en 2012 me decidí a traérmelo a Galicia navegando. 2.000 millas, 5 países, cientos de horas de preparación en tierra, y la experiencia inolvidable de descubrir otros mares, otras costas, otros puertos; y aprender cómo se navega y cómo es la relación con el mar en esos otros lugares. Todo ello al ritmo al que el trabajo, los ahorros, y los otros compromisos de que está hecha la vida, me lo iban permitiendo. Estoy empezando a contarlo en este humilde blog, por el puro placer de recrearme en tan buenos recuerdos: www.mardepormedio.es
Pero la casualidad no acaba ahí. El caso es que al ver las fotos de las actividades con los niños del hospital (¡qué fantástica iniciativa!) tu cara se me ha hecho enormemente familiar. Lo de las campañas a bordo del Zorba también me dejó una sensación de familiaridad. Y también lo del MIR. Seguí curioseando por el blog un buen rato. Y de pronto, al ver tu imagen aquí y allá, sentí la certeza: “le conozco”. Estoy casi seguro de que navegamos juntos en el MIR, y hasta “formamos pandilla”, en la Cutty Sark del 2002, junto con otros y otras entrañables como Begoña, Hernán, Lucía, Montse… ¿¡Es posible!? Si te das una vuelta por el blog verás alguna foto mía (diez años más viejo, y varios miles de millas más feliz) que lo mismo te ayuda a hacer memoria; soy del grupo de los tres gallegos que embarcamos en A Coruña, junto con Jose y Javi. De ser así, espero que sirva para retomar el contacto, por alguno de los muchos medios que hay ahora (de no ser así, ups!, disculpa el patinazo, y en todo caso enhorabuena por el blog y por las experiencias que hay detrás de él).
Vaya, qué largo que me ha quedado... À bientôt!
Pablo de Castro
Hola Pablo, no sólo me acuerdo sino que tengo aún vuestras direcciones, las que nos intercambiamos el último día, y algunas fotos de aquella travesía en el MIR. Ya ves las vueltas que da la vida. Por aquí sigo intentando llenar de sentido la mía, y en eso el mar me ayuda mucho, como habrás podido comprobar en este blog. Te doy mi correo por si quieres que sigamos en contacto por privado: gonzalezdealedo_a@cantabria.es.
ResponderEliminarUn abrazo, y gracias por escribir.