La "Costa da Mojarte"

Así hemos rebautizado a la Costa da Morte. Hoy íbamos a quedarnos en Cariño, pero en vista de que el barómetro estaba estable y no veíamos mucho viento, aunque el Windfinder daba 25 nudos de proa, ante la perspectiva de un domingo en semejante pueblo decidimos arriesgarnos. Salimos a las 10 y con las prisas se nos olvidó activar el localizador, por eso hoy no podréis ver la ruta (lo que a nosotros nos beneficia, como entenderéis luego). Por cierto, en Cariño hay gente que baja poco a ver su barco:

Salimos con poco viento a doblar el Cabo Ortegal, con mucha niebla, pero por suerte nos habíamos hecho esta foto ayer al entrar:

Nada más doblar el cabo se demostró que Windfinder tenía su parte de razón, y fué entrando el SW hasta alcanzar lo previsto. Lo que iba a ser una travesía de 4 horas se transformó en 7 de luchar con motor y mayor en 2º rizo, o como pudimos en cadsa momento, contra ese viento, y con chubascos. ¿Estamos en verano?.

Ya a la vista de la ría de Cedeira (donde ahora estamos) y viendo ya el pueblo a 3 millas, nos era imposible hacer rumbo debido al oleaje y al viento que nos hacía derivar. Estuvimos dando bordos como en la bahía contra la marea, y considerando volver a Cariño. Al final con paciencia y perseverancia conseguimos entrar. Con tantos cambios de velas y bordos inútiles, casi estamos contentos de no haber puesto el localizador porque pensaríais que vaya marineros inútiles. La entada es impresionante, con rocas sumergidas que hoy se veían al romper las olas, y dentro está bastante resguardado. Es una pena que justo cuando la cosa se pone emocionante nosotros no estamos precisamente para tomar fotos. Un poco antes de entrar divisamos al Sur la Torre de Hércules, donde probablemente estemos mañana.

Nos abarloamos como siempre a un pesquero.

Hay un truco para no tener que madrugar cuando al día siguiente salen a faenar, lo que suele ser a las 5 de la madrugada, y te sienta como un tiro levantarte para mover el barco y dejarles salir. Hay que buscar uno que tenga pinta de estar averiado, deshauciado, embargado o abandonado. Hoy elegimos uno cochambroso, que además no tenía redes. Es seguro que mañana no madrugamos.

Cedeira es un pueblo bonito y grande, a orillas de una ría. Lo malo es que hay que andar 3 kilómetros desde el puerto, ¡menos mal que hemos traido la bici porque hoy había que hacer gasolina!.

Mañana probablemente vayamos a Ares. Un saludo

Alvaro y Luis.