Hola navegantes.
El Étang de Berre es uno de los mares interiores que pretendemos conocer este verano. Es el más grande de todos, con 20 x 15 km de extensión y un perímetro de 75 km. Está situado al Este del Golfo de Fos, donde desemboca el Río Ródano, y tiene una profundidad entre 1 y 8 metros. Está comunicado con otros dos mares interiores, el Étang de Vaine y el Étang de Bolmon. A su vez está comunicado con el Mediterráneo por un canal, el Canal de Caronte, que puede recorrerse sin desarbolar porque los puentes que tiene son levadizos o muy altos (44 metros el de la autopista y 20 metros el del ferrocarril).
Debido a su situación en el interior es muy poco visitado, y los veleros en tránsito suelen dirigirse directamente a Marsella. Es como la Rada de Brest que conocimos en la vuelta a Francia, que todos pasan de largo camino de Inglaterra o vuelta, y ya sabéis que los sitios de difícil acceso, o poco concurridos, son los que más nos atraen a nosotros. También contribuye a su desconocimiento el entorno industrial que le rodea, con industrias y refinerías que se ven desde el mar, y el aeropuerto de Marsella, y no te motivan a acercarte.
Pero los que lo conocen saben que una vez pasadas las industrias entras en otro mundo al final de un canal que aboca a la ciudad de Martigues, conocida como "la pequeña Venecia", con una isla en mitad del canal, y a un plano de navegación interior muy variado donde se ubican 7 puertos deportivos. El último puente tiene sólo cuatro metros y medio de altura, pero se abre a demanda salvo en las horas de mucho tráfico rodado.
Pero lo más curioso de este mar interior es que hace unos años (entre 1927 y 1963) estaba comunicado con la ciudad de Marsella por el Canal de Rove, el túnel-canal más largo del mundo, con más de 7 km de longitud. Permitía el tránsito de barcos entre Marsella y el Ródano sin salir al Mediterráneo.

Históricamente, la vía del río Ródano fue un medio de comunicación vital entre
Marsella y el Norte de Francia. Pero el acceso desde Marsella a la
desembocadura del Ródano debía hacerse mediante embarcaciones
aptas para la navegación marítima, y por lo tanto se requería luego una
transferencia de las mercancías a las barcazas que las transportarían hacia el Norte por el río. La idea de construir un
canal que uniese Marsella con el Ródano por el interior ya se avanzaba
desde el siglo XVII. La principal dificultad era cómo atravesar la
barrera que constituía la cadena montañosa de l'Estaque, que separa
Marsella del Étang de Berre, para lo que se requeriría un túnel.
Pues ese túnel se construyó, iniciándose en 1910 y abriéndose al tráfico en 1927. Tenía 22 metros de ancho (lo que permitía el tráfico en los dos sentidos), 4 metros de calado y 14,4 metros de alto, lo que permitía recorrerlo a la mayoría de los veleros deportivos sin desarbolar. La excavación se hizo principalmente a mano, trabajando unos 3.500 obreros, entre otros los prisioneros alemanes de la primera guerra mundial. Actualmente su trazado pasa subterráneo por debajo de la autopista A55. Además el túnel tenía una función ecológica, al permitir aumentar el intercambio de agua del Étang con el Mediterráneo. En las siguientes fotos, el interior del túnel antes de abrir el paso de agua, para ver su tamaño descomunal, la entrada en el lado de Marsella, y una publicidad de la época.



Por desgracia una parte del túnel se derrumbó en 1963 y ya no se reabrió. El 16 de junio se abrió un enorme cráter de 45 metros de diámetro y 15 de profundidad en la comuna de Guignac. Era el sitio en que había cedido la bóveda del túnel. La zona derrumbada se extendía a lo largo de 200 metros, aumentados luego a 400 por los trabajos de consolidación de los extremos derrumbados. En las siguientes fotos, el derrumbe en el túnel oscuro que recuerda la vida de ultratumba:

Ahora quedan dos fondos de saco, el del lado de Marsella mide 5 km y el del lado del Étang 2 km. En ambos lados se ha hecho un muro de contención, y se ha perforado un pequeño paso peatonal a través del derrumbe para que los trabajadores puedan pasar. Es el punto de luz que se ve en el muro:
En el exterior, en el lado de Marsella se ha hecho una zona de atraques, que se ve en la siguiente foto, llamada "Quai de la Lavé" en la marina de l'Estaque.

En el lado del Étang no se ha hecho nada. De hecho la entrada del túnel del lado del Étang se ha bloqueado con una descarga de macadán y luego con un obstáculo flotante, para que ningún barco se meta a cotillear esos kilómetros que no conducen a ningún sitio. Además se intentó impedir la entrada peatonal, pero como pasa siempre ese bloqueo lo han roto:
Clic aquí.

La falta de intercambio de agua por el tapón está contribuyendo a la
eutrofización del Étang de Berre, por lo que de vez en cuando se plantea
su reapertura. Recientemente se ha autorizado el bombeo de agua desde el lado de Marsella al del Étang, mediante motobombas que salvan la obstrucción del derrumbe, con la intención de disminuir la eutrofización. O sea, transvasar el agua pero sin abrir la comunicación física que permitiría volver a navegar por el túnel. Se ha comenzado con 4 metros cúbicos por segundo (126 millones de metros cúbicos al año, o sea, como el caudal de alguno de los ríos afluentes del Ródano) y según los resultados se plantearían aumentarlo a 10 o 20 metros cúbicos por segundo.
Todas estas curiosidades náuticas esperamos conocerlas bien cuando naveguemos por el Étang de Berre y Marsella.
Con cuidado, navegantes.