Querido Alvaro: ¡¡¡Sorprendente !!! nieve cuajada en Santander. Por cierto a propósito de esas fotos del barco en Puerto Chico. Estuve buscándolo en Septiembre y no fui capaz de reconocerlo, quizá estabas navegando. ¿A que altura está?
Hola Higinio. Está frente al Hotel Vinci, pero desde el muelle no se le reconoce bien porque se ve la proa, no la popa que es donde está marcado el nombre. Pero si vienes a Santander llámame, no sólo para enseñártelo sino para darnos una navegadita. Un saludo.
Muchas gracias Alvaro. Seguro que si voy por ahí te llamaré. Esta vez no era el momento porque lamentablemente fui a acompañar a mi hermana que murió en esos días.
Por cierto ¡que cosas tan enormemente curiosas nos cuentas! Hoy lo de la presa/rio de La Rance es absolutamente sorprendente. Por eso se leen tan fácilmente tus libros llenos de anécdotas. PoR cierto anoche terminé de leer tu Libro (Murphy) a pesar de que diariamente seguí tus crónicas del viaje.
Eso de La Rance es algo tan raro como lo de las "riadas" de St. Michel, donde estuve por dos veces precisamente para ver en directo el fenómeno tan sorprendente que nunca he entendido porque se produce.
Querido Alvaro: ¡¡¡Sorprendente !!! nieve cuajada en Santander. Por cierto a propósito de esas fotos del barco en Puerto Chico. Estuve buscándolo en Septiembre y no fui capaz de reconocerlo, quizá estabas navegando. ¿A que altura está?
ResponderEliminarAbrazos de Higinio
Hola Higinio. Está frente al Hotel Vinci, pero desde el muelle no se le reconoce bien porque se ve la proa, no la popa que es donde está marcado el nombre. Pero si vienes a Santander llámame, no sólo para enseñártelo sino para darnos una navegadita. Un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias Alvaro. Seguro que si voy por ahí te llamaré. Esta vez no era el momento porque lamentablemente fui a acompañar a mi hermana que murió en esos días.
ResponderEliminarPor cierto ¡que cosas tan enormemente curiosas nos cuentas! Hoy lo de la presa/rio de La Rance es absolutamente sorprendente. Por eso se leen tan fácilmente tus libros llenos de anécdotas. PoR cierto anoche terminé de leer tu Libro (Murphy) a pesar de que diariamente seguí tus crónicas del viaje.
Eso de La Rance es algo tan raro como lo de las "riadas" de St. Michel, donde estuve por dos veces precisamente para ver en directo el fenómeno tan sorprendente que nunca he entendido porque se produce.
Un abrazo de Higinio