Hola navegantes.
Ayer salimos de Cudillero después de aprovechar el agua del pantalán (aquí algunos le llaman "el pantanal") para baldear el barco y hacer alguna colada.
Por la mañana salió una brisa preciosa del NW que, aunque nos venía de cara, nos permitió unos bordos largos hacia altamar más o menos en la dirección oeste que necesitábamos. Sol, brisa y silencio, que se aprovechan para algunos bricolajes. Hoy sustituí la goma de la bomba de achique manual, que está en el respaldo de un banco de la bañera y ya estaba agrietada. La nueva la hice con un recorte de la cámara de la rueda de un coche.
Justo cuando me preparaba para una siesta reparadora, el viento arreció a fuerza 5-6 del NW y tocó ponerse a trabajar. Con un rizo en la mayor y el Génova al 50 % navegamos una hora, luego volvió a bajar de intensidad pero ya acabamos la tarde dando bordos con el cielo completamente cubierto. En esas navegaciones duras con el barco tan escorado, la única forma de tomar un café es "comulgándolo", como veis en la foto. Hay que arrodillarse y apoyar el cuerpo en el mueble de la pila de fregar, con la taza dentro por si en una ola se te sale todo.
Nos dimos prisa para llegar a Navia antes de que cerrara la tienda de bicicletas que nos había localizado mi amigo Jorge Aguirre, también navegante y que como tal entiende la urgencia de estas tonterías cuando estás navegando. Vive en Navia y tenía todo dispuesto para nosotros. Pero llegamos sólo media hora antes de que cerrase la tienda, corriendo como Charlot, y no fue suficiente para poder dejar a reparar el radio que se había roto.
Aguirre nos invitó a ducharnos y a cenar en su casa, lo que agradecimos mucho, y dormimos en la ría de Navia.
Hoy ha amanecido con niebla y lloviendo, lo que nos obliga a retrasar la salida. Aprovecharemos para reparar la bici y para pensar cómo nos organizamos para llegar a Coruña el día previsto.
Para terminar, mirad cómo hay que escribir la clave de este wifi, con "maslluculas".
Que frio me estais dando, con jersey largo todo el dia.
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