Visitas al blog:

jueves, 14 de junio de 2018

Por fin aprendí "a la godille".

Hola navegantes.

Ayer en Port Etel me dieron un mapa con las zonas de exclusión de la navegación que definen habitualmente los militares, y es impresionante por su dificultad de interpretarlas.  No son rectángulos sino figuras con muchos lados, y cuando te dan las coordenadas por la radio te vuelves loco para anotarlas. Y también impresiona que se han "apropiado" de zonas de navegación enormes, como las Landas o el golfo de Quiberón, y el mar entre Groix y el continente:


Hoy salimos a las 7 del río Etel, otra vez a vela, para aprovechar la pleamar. Nos encontramos un vientazo de fuerza 5 justo de cara, con olas de 1.5 metros y lloviendo. Pues justo en esas condiciones, con la mayor en el primer rizo (por cierto, un chollo el sistema que me montó Iker) y el Génova al 50 %, emitieron las coordenadas del campo de tiro de hoy y nuevamente tuvimos que ir raspando uno de sus lados para llegar a la isla de Groix. Y todo el tiempo con un barco de guerra enorme a nuestra vista. ¡Menudo estrés!. Me parece que los marinos franceses no hacen mucho caso de esos avisos y esperan a que, eventualmente, los militares les llamen y les hagan cambiar su ruta.

Llegamos a Groix a las 11 lloviendo, pero enseguida salió el sol y pudimos recorrer tranquilamente la isla. Los carteles de la carretera están escritos en lajas de piedra, y la isla es tan pequeña que las distancias son de cientos de metros en vez de kilómetros:


 Yo he podido cumplir uno de mis deseos antiguos, aprender a remar "a la godille". Consiste en remar por la popa con un solo remo, de espaldas a la marcha, moviéndolo de derecha a izquierda. En Bretaña se usa mucho, hay campeonatos, y un héroe local (Hervé le Merrer) acaba de cruzar el Atlántico a la godille en 58 días (www.atlantique-godille.fr).

Yo vi regresar a un pescador remando a la godille y le pedí que me enseñara. Se llama Alex y me dedicó desinteresadamente más de media hora de su tiempo. La embarcación y los remos se los hace él, alcanza una velocidad de 5 nudos, y es el sistema que usa para ir a pescar, en un barco sin motor. Alex está intentando recuperar este deporte y forma de navegar en esta zona de Bretaña. Podéis seguirle en alternav-groix. Gracias, Alex.


Mañana seguiremos nuestra ruta hacia el norte y pasaremos por las islas Glénan, las famosas de la escuela de vela francesa, pero no sé si nos quedaremos allí a dormir o no. Dependerá de la meteorología, a qué hora lleguemos, y de nuestro contencioso con el campo de tiro, que mañana sigue.

Hasta mañana navegantes.

2 comentarios:

Los comentarios son bienvenidos. Lo más cómodo es poner tu nombre al final del texto y luego elegir como identidad "anónimo".