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miércoles, 19 de marzo de 2025

Suturar una herida con pegamento.

Hola navegantes. 

 Navegando te haces muchas heriditas y desolladuras sin enterarte  (a veces te das cuenta al ver una mancha roja en la vela, en el casco o en las escotas). Pero puede ser peor, y entre los posibles percances está el que un tripulante, o tú mismo, se haga una brecha. Si ya es difícil coser una brecha y que quede bien, imaginaos intentarlo con las olas y la escora. A mí nunca me ha pasado, pero aunque llevo a bordo todo lo necesario para suturar una herida, en esas condiciones no daría nada por el resultado. Si decides esperar a llegar a puerto cohibiendo la sangre con un vendaje compresivo, al llegar te toca ir a buscar un servicio de urgencias. Y si accedes pasadas más de 12 horas, en general ya no procede suturar por el riesgo de infección, sólo hay que dejar la herida con un drenaje, y es más posible que quede una fea cicatriz.

En el año 1996 se publicó que podía cerrarse una herida utilizando el pegamento rápido  cianocrilato ("Loctite"). Empezó a usarse en EEUU en los servicios de urgencias para despachar más deprisa a los que acudían sin tener un seguro médico, pero se vio que el resultado era más rápido, más estético y con menos infecciones que con los puntos de hilo. Así que la misma empresa del Loctite recibió autorización, y comercializó, un Loctite estéril especialmente concebido para cerrar heridas, y ya se utiliza en muchos servicios médicos por su facilidad y rapidez, incluso para cerrar heridas quirúrgicas. Luego salieron otros productos similares de otras farmacéuticas.

 Con el paso del tiempo se ha difundido su uso y ya se vende por Internet y sin receta. Yo he decidido llevar uno a bordo:

 


Es un tubito monodosis con un aplicador parecido a un lápiz labial terminado en una esponjita. El contenido es viscoso y teñido con un colorante, para que no escurra a zonas sanas de la piel y para ver fácilmente dónde se ha aplicado.

 Para abrirlo se atornilla el aplicador en posición vertical hasta que el sello esté perforado (aparecerá un punto morado en la esponjita). Siempre en vertical se aplana el tubo hacia la parte superior hasta que salga un flujo de adhesivo a través de la punta de la esponja. Entonces se  deja de apretar y está listo. Se empieza a "pintar" el área de la herida, cubriendo los bordes de la piel aproximados, así como el área alrededor para hacer una capa antimicrobiana más grande y una barrera impermeable, y para aumentar la resistencia. Cuando la esponjita comienza a ponerse blanca se vuelve a girar el tubo hacia arriba y se aprieta hasta que se sature de nuevo, y se sigue aplicando sin apretar.

El cianocrilato se seca en menos de 60 segundos. Si se aprieta el tubo mientras se aplica en la piel (boca abajo) saldrá demasiado adhesivo y se producirán tiempos de secado más lentos, aparte del riesgo de pegarse los dedos el que lo está aplicando o quedarse pegado al paciente. Una vez que se ha secado completamente se puede aplicar un vendaje o un apósito, pero no es necesario ya que forma una barrera microbiana e impermeable sobre la herida.
 
Esta facilidad de aplicación hace que pueda ser utilizado por un profano (es pegar la piel como pegaría cualquier pieza en un bricolaje) y que puedas suturarte una brecha tú  mismo, ya que puede hacerse con una sola mano. En fin, que me parece un buen invento que puede sacarnos de un apuro en una navegación larga.

Con cuidado, navegantes.

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