Hola navegantes.
El próximo verano vamos a intentar recorrer con el Corto Maltés las islas y mares interiores del Mediterráneo francés. Un viaje que tuvimos que posponer el verano pasado debido a nuestro cambio de atraque en Santander:
La idea es llegar al Mediterráneo por el Canal de Midi escapando de las payasadas de las orcas (ya os dije que no volvería a Galicia mientras ese tema no se resolviera) y una vez allí ir saltando de isla en isla, tocando lo menos posible el Continente para conocerlas bien. ¡Uf!. En algunas hemos recalado en navegaciones anteriores, pero esta vez son ellas el principal objetivo, deteniéndonos dos o tres días en cada una para conocerlas mejor. Por lo menos son estas 13 islas, además de otras en las que no estamos seguros de poder desembarcar:
- Brescou.
- Pomègues.
- Ratonneau.
- If.
- Riou.
- Île Verte.
- Bendor.
- Embiez.
- Porquerolles.
- Port-Cros.
- Levant.
- Santa Margarita.
- San Honorato.
El afán de los navegantes españoles por ir a Las Baleares siempre me ha resultado más difícil de entender que el Limbo de los Patriarcas. Ir a unas islas deterioradas y abarrotadas por el turismo en verano, con problemas o imposibilidad legal para despachar el barco a la zona 3, y con unos precios desorbitados, mientras ignoran estas islitas francesas que te dejan sin habla, unas joyas del Mediterráneo que son más accesibles (se puede ir despachado a zona 4) menos masificadas, mucho más baratas y mucho más bonitas.
Simultáneamente exploraremos los tres mares interiores navegables que tiene Francia en el Mediterráneo:
- El Étang de Leucate: 13 x 5 km, con una isla dentro, la Isla de los Pájaros, y un islote arenoso, la Isla de la Rascasse, supongo que muy parecido al islote Areoso de la Ría de Arosa.
- El Étang de Thau: 17 x 4 km, lleno de cultivos de ostras, teniendo que navegar entre ellos.
- Y el Étang de Berre: 20 x 15 km, comunicado con Marsella por un túnel que ya se derrumbó.
Como comparación, la bahía de Santander tiene 7 x 3 km y nuestro Mar Menor 20 x 9 km. De ellos sólo conocemos el Ètang de Thau, de cuando volvimos de la Isla de Elba recorriendo esa parte de Francia por el canal del Rhone a Sète, paralelo a la costa del Mediterráneo, y nos encantó (clic aquí). El Étang de Thau comunica con el Canal de Midi además de con el Mar Mediterráneo, y puede servirnos de vía alternativa en el camino de vuelta.
Estos tres mares interiores son de poco calado (entre 1 y 7 metros) y por lo tanto sólo accesibles con veleros pequeños o de orza abatible, y aprovecharemos la pequeñez del Corto Maltés para explorarlos hasta los últimos rincones. Hay algunos otros mares interiores en esa costa, pero con tan poco calado que sólo se pueden recorrer en piragua. Los vimos al volver de la Isla de Elba, pero con el Corto Maltés no pudimos pasar de su entrada.
El viaje será de ida y vuelta (unas 2.000 millas en total) y
fruto de las circunstancias y del azar iremos deteniéndonos en una u otra
isla, y recorriendo uno u otro mar interior, dejando para la vuelta los que hayamos pasado de largo a la ida.
Seguramente salgamos a finales de mayo para estar de vuelta a mediados de agosto, para aprovechar los días más largos, y como siempre utilizando como unidad de tiempo el lapso, no la hora, el día, ni la semana, e intentando disfrutar del recorrido más que de la meta. Nuestra forma de navegar. Además en la vuelta por el Canal de Midi tendremos una novedad importante que ya os contaré, y que le dará un plus emocionante. Ya estoy oyendo el tac-tac del corazón.
Con cuidado, navegantes.