Ayer fue nuestra décima navegación este verano con los grumetillos y la dedicamos a enseñarles a pescar. Este día les embarcamos en una motora con un pescador que sepa pescar, no como los de los veleros que hacemos como que pescamos, para que se diviertan y aprendan algo de verdad, estando garantizadas las capturas. Embarcaron en el "Cole", que ayer sí que parecía de verdad un cole, aunque para aprender otras cosas.
Aprendieron a insertar los gusanos en el anzuelo, a recoger el pescado y a limpiarlo. Pescaron medio caldero, sobre todo de julias:
Nos acompañó Carmen, una bióloga experta en oceanografía, que les enseñó a diseccionar las piezas y les enseñó cómo son los peces por dentro, además de a medirlos con el ictiómetro:
A media tarde intercambiamos las tripulaciones con las de los veleros, que también habíamos salido, para que todos tuvieran oportunidad de aprender a pescar:
Yo me cogí a las dos más pequeñas, que como el día estaba nublado enseguida se quedaron frías y tuvimos que disfrazarlas de "fantasmas" (son sus percepciones y sus palabras):
A última hora quedamos todos en el Cole para ver la pesca del día y repartirla, para que todos se llevaran la cena:
Al llegar a puerto todavía nos dio tiempo a enseñarles otra "pesca", la de los cangrejos:
Y esta vez la lluvia nos respetó, porque sólo se puso a tronar y a llover cuando ya habíamos amarrado en puerto. Y encima nos vinieron los Reyes Magos, porque una de las grumetillas que tiene huerta nos trajo un regalazo a cada uno, un lote de productos de su huerta de varios kilos de peso, que tuvimos que repartir debajo de la mampara de la parada del autobús porque ya llovía. ¡Gracias Tere y Susana!.
Hasta mañana, navegantes.
Amigo Alvaro:
ResponderEliminarSupongo que ese adiós a Maria José se refiere a su fallecimiento. ¡Qué pena da que mueran los niños, aunque no los conozcas!
A propósito de tus fantásticas excursiones con sus compañeros enfermos de Valdecilla, siempre he pensad lo mismo que cuando veo fotografías de niños en la prensa, que la costumbre de taparles la cara, imagino que atendiendo a no sé que imposiciones legales, me parece absolutamente estúpida, cuando lo mas bonito de un niño es su cara.
Aunque el futbolista Piqué no me caiga demasiado bien, me acuerdo que con motivo de las fotos de su hijo, no permitió que le taparan la cara y dijo que "no quiero que cuando sea mayor me diga que porque lo había hecho". Pues bien, ¿no hay manera de obviar esas supuestas estúpidas disposiciones legales y publicar las fotografias de los niños sin taparles la cara?
Un abrazo de Higinio
Higinio, en efecto es por imposición legal aunque mucha gente de la salta.En este caso discrepo de tu opinión. Santander es una ciudad pequeña y no es bueno que cualquiera sepa qué niño tiene cáncer. Le puede generar problemas laborales y de aseguramiento en el futuro, o una conmiseración que afecte a sus relaciones sociales. Por no hablar del acoso escolar y de otros temas.
ResponderEliminarUn abrazo.