Hoy os escribo desde el mar, aprovechando la cobertura al pasar frente a Arcachon.
Os lo dije, todo paraíso tiene su Purgatorio, y el de la vuelta a Francia son Las Landas. Hoy madrugamos a las 5 para intentar llegar a Arcachon con la pleamar de las 17.30. Salimos muy bien, de noche pero con un viento del W que nos permitió hacer 4,5-5 nudos las 4 primeras horas. Pero luego se calmó, y hemos ido el resto del día a la francesa, y ahora mismo estamos arrastrándonos a 2 nudos con tal de dejar de oir el motor.
Ha sido divertido lo del campo de tiro. Ya os dije que disponíamos de un pasillo de 3 millas desde la costa para navegar, fuera de él iban a disparar con misiles. Una hora antes de la pirotecnia nos sobrevoló un helicóptero y se quedó sobre nosotros a unos 20 metros. Los ocupantes agitaban las manos y nosotros contestábamos creyendo que nos saludaban, hasta que vimos que estaban señalando un cartel amarillo bajo su ventanilla que decía "contactar canal 16". Ya estábamos a la escucha en ese canal, y al poco nos llaman dirigiéndose "al velero que ha sido sobrevolado por el helicóptero". Después de contactar e identificarnos, me preguntaron rumbo y destino, y me dijeron que no me saliera del pasillo de 3 millas, lo que ya sabía. Pero el resto de la mañana una patrullera ha ido siguiéndonos como a un kilómetro para comprobar que no nos metíamos en el campo de tiro. Les hemos salido caros a los franceses. Y luego escuchando los aviones o los misiles sobre nuestras cabezas, no los veíamos por las nubes.
Al mediodía rindió su alma el piloto automático. Lo desarmé y pude arreglarlo, se había soltado la correa de la transmisión. Lo gracioso es que al volver a montarlo me sobraba una pieza azul redondita, y a pesar de no ponerla el piloto funciona. Iker cree que es un pito que hace sonar las teclas, porque en efecto ahora no suenan. Se va a quedar así, mudo, hasta el descanso eterno.
El paso de tortuga que llevamos nos impide entrar a dormir a Arcachon y tenemos que hacer noche en el mar. Ahora el reto es poder entrar en un puerto de la desembocadura del Garona con la pleamar de madrugada, que es a las 6 h. Otras 60 millas que echar al coleto. Ya os dije que un viaje a vela no son unas vacaciones, es un nuevo oficio.
Hasta mañana navegantes.
En un lado del cielo
ResponderEliminarse ancló tu libertad,
en un exilio del infierno
se refugió mi soledad,
en el purgatorio
se ahogan nuestras lágrimas
y en la tierra arden
nuestros anhelos,
hoy cambio mi infierno
por tu cielo
para que devore el purgatorio
y nos dejen libres,
desnudos en nuestra tierra…
Una pena que os haya faltado el viento. A ver si la noche podéis hacerla a vela y os acompaña el buen viento. Suerte!
ResponderEliminarÁnimo!
ResponderEliminar¡venga, que ya estais cerquita!
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