En la vuelta a Francia este verano, y especialmente en el Canal de la Mancha, vamos a tener que volver a lidiar con las corrientes de marea, que arrasan aquellas costas con la regularidad de un metrónomo y la fuerza de una apisonadora.
Volveremos a depender de “las flechitas”. Son una cartografía específica que se usa en Bretaña y que indica la corriente de marea en cada hora con relación a la pleamar en un sitio dado. Consiste en 13 imágenes, desde 6 horas antes de la pleamar y hasta 6 horas después, más una en la estoa de la pleamar, llenas de flechitas y numeritos. Cada flechita marca la dirección de la corriente a esa hora, y es de lo más variopinto porque lógicamente se recurva según los accidentes geográficos de la costa. Encima de la flechita hay cuatro dígitos. Los dos primeros indican la intensidad de la corriente, en nudos, en una marea muerta, y los dos últimos en una marea viva. En ambos casos hay que añadirles una coma, o sea, si está escrito “17” significa “1,7 nudos”. Para complicar más las cosas algunas guías usan la notación al revés, los dos primeros dígitos correspondiendo a una marea viva y los dos últimos a una marea muerta, pero eso no es importante porque salta a la vista cuál es cada una. Y otras refieren las horas de marea a la bajamar en vez de a la pleamar. En resumen, que hay que leerse la letra pequeña antes de interpretarlas, sin duda.
Lo malo es que los números que marcan la intensidad de la corriente están en un tamaño de letra minúsculo, y claro, en los libros no puedes hacer zoom como en el ordenador. Pero fijaos la diferencia que puede conllevar un pequeño error de lectura. En la primera foto podéis ver las flechitas 2 horas antes de la pleamar en Cherburgo. Al Este de la isla de Alderney la corriente de marea es de 8,4 nudos, y al Oeste de1,9. ¿Bonita diferencia, no?.
Para evitar errores me he comprado para este viaje una lupa de relojero, de esas monóculo que se sujetan con los párpados.Te permite ver bien los detalles y a la vez utilizar las dos manos para manejar el transportador o el compás, o el lapicero. No os quepa duda, por el Canal de la Mancha será una navegación de libros, de tablas, de sujetarse la barbilla con la mano y de llevar el lápiz en la oreja. Como dijo alguien con mucha carretera, salir de viaje en un velero no son unas vacaciones, es un nuevo oficio.
¡Que complicado se plantea esta zona!, por lo que veo el grosor de las flechas tambien ayudan a saber la intensidad de un solo vistazo, parece que a mas grueso el trazo mas corriente y viceversa.
ResponderEliminarSalu2, Daniel.
Sí, Daniel, así es. El trazo más grueso corresponde a una corriente más fuerte. Sirve para una primera aproximación, pero luego hay que ir a los detalles. En el ejemplo, mi primera opción sería pasar por el Este de la isla y con la corriente de 8,4 nudos a favor. Pero si tuviera la corriente en contra, obviamente la pasaría por el Oeste.
ResponderEliminarAdemás de las corrientes de marea tendremos que tener en cuenta la hora de llegada a los puertos, calcular si habrá calado para entrar o el horario de las esclusas si las hubiera. Vamos, un lío. Ya sabes en lo que te metes.