En Camboya visitamos la ciudad flotante en el legendario lago Tonle Sap. Es un lago único en el mundo por su complejo sistema hidrológico, que ocupa unos 12.000 Km2 en el centro de Camboya. Se alimenta del río Mekong a través de un afluente llamado como el lago, el Río Tonle Sap, el único en el mundo cuyo agua circula en las dos direcciones según la época del año. En la época de los monzones, que culmina en octubre, el río Mekong baja crecido y le río Tonle Sap circula en dirección al lago, llenándolo de agua. En época seca ocurre lo contrario, el lago se vacía en el Mekong y el agua por el río Tonle Sap circula en dirección contraria, vaciando el lago. La diferencia de una temporada a otra es espectacular: el agua del lago en la época monzónica sube 7 metros, la longitud del lago pasa de 160 a 250 km y su superficie de 2.500 Km2 a 16.000 Km2.
En la primera foto podéis ver un centro religioso de los jesuitas, con el nivel de agua actual, en temporada seca, y el nivel que alcanza en la época monzónica, marcado de oscuro en los pilotes que lo sujetan. Obviamente todos los bosques de la orilla se inundan:
Pues en este lago se ha instalado una colonia de vietnamitas inmigrantes, que viven de la pesca, y que por carecer de terrenos donde instalarse se quedaron a vivir en sus barcos de pesca. Poco a poco la colonia fue creciendo y ahora es una auténtica ciudad flotante. Fuimos a conocerla en una de esas barcazas construidas a golpe de improvisación, y a modo de ejemplo mirad el depósito de gasolina que gastaba:
Los vietnamitas que viven allí se desplazan en sus típicas barcas con motores fueraborda de camión, como los que os enseñé ayer, con un estruendo insoportable y levantando mucha agua, porque cuando van deprisa la hélice va casi por la superficie:
El agua del lago es marrón, por los sedimentos que arrastra siempre el río Mekong, el octavo más largo del mundo y que atraviesa 6 paises. A pesar de ello pescan y se bañan en esas aguas con naturalidad, aunque para beber usan sólo agua embotellada:
Cuando baja el nivel del agua aprovechan para carenar los barcos. Los dejan varar en seco (el de la siguiente foto os da idea de hasta dónde llegaba el agua en temporada de lluvias):
o en estructuras hechas con juncos, donde trabajan en la obra viva y las reparaciones hasta que en la siguiente temporada húmeda los pueden reflotar:
Los cientos de casas donde habitan son de lo más variado, algunas son auténticas casas hechas sobre bidones flotantes, otras simples adaptaciones de sus barcos de pesca:
Tienen hasta pequeños huertos en tiestos, y corrales flotantes para las gallinas:
Naturalmente los niños aprenden, por fuerza, a nadar y a remar desde pequeñitos, allí es su medio de transporte:
Tienen hasta una escuela flotante con profesores camboyanos, sostenida por el gobierno de Camboya, donde les llevan todos los días a clase:
y curiosamente una iglesia católica, también a flote:
Hay algunas casas más grandes que son los supermercados, las tiendas de reparacioes, y otra donde les cargan las baterías, porque la ciudad no tiene energía eléctrica y todas sus necesidades las cubren con baterías de automóvil. También hay una granja de criadero de cocodrilos:
La puesta de sol es del tipo "nunca ví nada igual", esos paisajes que si no los hubieras visto jamás los podrías haber soñado:
Pero que la belleza plástica no oculte la pobreza que hay detrás, donde empezamos a ver algo parecido a la mendicidad, arrimando las barquitas con niños pequeños de familias numerosas, algunos enfermos, para ver qué se les daba.
Volvimos a puerto después de anochecer.
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ResponderEliminarMuy buenas imagenes y en verda se ve que se divierten.Me ha encantado leer este bonito post en vedad.
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