El 3 de junio llegamos por fin a Portoferraio, la capital de la isla de Elba, tras un mes de navegación marcado por el accidente del remolque, los escarceos con el mistral y las mojaduras del Suroeste. La primera noche nos tocó aguantar en el barco de al lado a los macho-man italianos, y la primera mañana en la isla una serie de chubascos que estropearon hasta las fiestas napoleónicas. Pero es sólo lo malo, lo bueno empezó enseguida. ¡Menudo archipiélago el toscano!. Ya veréis los sigientes días.
Amigo Alvaro: Leo puntualmente tus crónicas complementaria del viaje, casi tan interesantes como las que hacías durante él, asi que por mi sigue, sigue.....
ResponderEliminarEstoy a punto de terminar tu libro de La Vuelta a España... para volver a leerlo y disfrutar mejor de tantas cosas interesantes como cuentas ¡estupendo!
Enhorabuena una vez más por las excursiones con los críos. Veo que no pierdes ganas con el tiempo ¡enhorabuena!
Abrazos de Higinio
Gracias, Higinio. Estos días no estoy pudiendo dedicar mucho tiempo al blog porque estoy corrigiendo las galeradas del libro de la navegación a Bretaña el año pasado, en que como sabes también me acompañó Mario. Espero que salga este mismo mes de octubre. Ya os lo contaré cuando sea más seguro. Un abrazo.
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