Hola navegantes. Aprovechando muestra estancia en Lanzarote hemos hecho una visita a Isla Graciosa, uno de mis lugares míticos que estaba deseando conocer. Aunque a las islas hay que llegar en tu propio barco para apreciarlas en toda se grandeza después de las dificultades del viaje, me tuve que conformar con ir en ferry.
Está muy cerca de la costa norte de Lanzarote, tiene en su superficie 5 conos volcánicos, y el resto una vasta extensión de tierra baja y árida con varias playas. Hay una población habitada, Caleta de Sebo, donde está el puerto principal de la isla, y una aglomeración de casas más al Norte, llamada Pedro Barba, donde sólo viven algunas familias pero no durante todo el año, y que tiene un pequeño muelle.
Caleta de Sebo es un pueblecito de casas de una o dos plantas, de color blanco, con las calles sin asfaltar. De hecho, las casas están construidas sobre la arena. El puerto tiene pantalanes desde hace pocos años, hasta entonces se fondeaba. Las carreteras son meras pistas de piedras y arena que se recorren en bici de montaña, pasando entre los conos volcánicos de unos 300 metros de altura. Nosotros la recorrimos entera bajo un sol abrasador, sólo aliviado un poco en la costa Este por el alisio que sopla en Canarias casi todo el año.
Pedro Barba es un conjunto de unas 15 o 20 casas blancas rodeadas de unos jardines de cactus muy bien cuidados. El muelle está como sin terminar, como si no lo hubieran rellenado, porque la parte interior del muro se llena de agua en pleamar. En su día tuvieron aquí tortugas de mar, ahora es como una piscina. También tiene una playa, pero ahora en invierno estaba vacía y en las casas ni había nadie. Tampoco ningún sitio donde tomar algo. Hacia raro ver tantas casas cerradas aunque bien cuidadas.
No hay coches, sólo unos pocos todoterreno para los servicios de la isla. El medio de transporte habitual es la bici de montaña o a pata. Aquí no llueve nunca, por eso los techos de las casas no tienen tejas, ni tela asfáltica, ni aislante de ningún tipo. Sólo el revocado de cemento y la pintura blanca, igual que la fachada. Nos contarobn que cuando llueve es tan excepcional que sacan a llos niños a la calle para que vean y sientan "el fenómeno" y hacen fotos para la posteridad.
Una isla preciosa que bien merece una visita.
Estuve yo hace unos años y es preciosa, no habia ni cobertura de movil.
ResponderEliminarA mi lo que mas me gusto fue la playa que habia en el lado oeste en un semi crater de un volcan. Lo dicho merece la pena el viaje en ferry para hacer esa visita.