Esta dibucarta es de primeros de agosto, cuando en el Canal de Midi empezamos a convivir con los coipos y llenaban muchas de nuestras conversaciones a bordo. Nos enteramos de que los hay hasta en Cantabria, una pequeña población en el valle de Soba procedente de un escape en alguna granja de peletería del Sur de Francia o de Cataluña. Hay que empezar a leer en el rabo. Esta no la voy a traducir y lleva premio para el primero que la traduzca en los "comentarios".
Hola navegantes. ¿Por qué no dice nada agradable este tio de mi familia en vez de todo lo malo? Claro que nos escapamos...de las granjas de peletería, nos cuidaban solo para luego despellejarnos ¿No haríais vosotros lo mismo?
ResponderEliminarEnhorabuena por la aventura y por las dibucartas.
Oscar Fernández Cadenas
ofcadenas@gmail.com
Hola Oscar. Te mandaré la dibucarta original. Un saludo
ResponderEliminarAlvaro.