Hola navegantes.
Así es, ante el reto de disminuir los combustibles fósiles, por el cambio climático, está volviendo lo que nunca imaginamos: el transporte por mar a vela.
En tráfico entre lejanas islas está favoreciendo la aparición de veleros de aire clásico, de madera, con varios mástiles, abundante tripulación y sobre todo enormes bodegas, para transportar mercancías de unas islas a otras. Pero el desarrollo tecnológico va más allá.
Ahora se trata de construir auténticos mercantes de más de 100 metros de eslora, propulsados a vela. El reto, conseguir aparejos que no necesiten muchos marineros para manejarlos, que encarecería en mano de obra lo que se ahorran en combustible. Como ejemplo el proyecto del Canopée:
Es un mercante de 121 metros de eslora y 23 de manga, destinado a llevar las lanzaderas de satélites Ariane 6 de Francia a la Guyana. Como veis en la foto, dispone de 4 grupos de "velas" llamadas "Oceanwings" (esas columnas blancas en la foto) que permiten ser largadas, recogidas y hasta tomar rizos sin intervención humana. Son velas autoportantes, o sea, sin jarcia (obenques o estays) que aunque no mueven el barco por sí solas, permiten reducir el consumo de combustible, y por lo tanto las emisiones de CO2, un 30-42%. Varias grandes empresas francesas se han asociado para hacer realidad el proyecto. Ojalá salga adelante.
Con cuidado, navegantes.
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