Ayer fue nuestra segunda navegación con los niños de Valdecilla. Todo lo que tuvo de bueno la primera lo tuvo de malo la segunda. Chubascos, niebla, viento frío del Oeste, salpicaduras, etc. En Santander estamos acostumbrados a esto y sabemos que si no salimos a navegar por culpa de la meteorología nos perderíamos la mitad de las navegaciones. Hay que hacer de tripas corazón y buscar lo bueno de cada día.
Salimos un poco más tarde del pantalán, esperando una escampada, tiempo que aprovechamos para enseñarles las tablas de mareas. Después de navegar media tarde fondeamos en el mismo lugar y podéis ver la diferencia con la foto de la salida anterior. Todo gris, nubes, trajes de aguas, etc.
Entre otras cosas les enseñamos a fondear. En estas condiciones se amarinan bien.
Regresamos a puerto temprano y nos dió tiempo a enseñarles a pescar quisquillas y cangrejos:
Aun en medio de la niebla y la llovizna puede disfrutarse del mar. Un saludo y hasta la próxima.
Vuestra iniciativa no tiene precio, esos críos son tremendamente afortunados.
ResponderEliminarA más de uno no se le olvidará esta experiencia.
El Cantábrico es lo que tiene, y más este año...
Muchas felicidades.