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miércoles, 22 de mayo de 2013

Lloviendo cuerdas.

Así está Santander, y así estaba el año pasado cuando hace exactamente 365 días Luis y yo salíamos para la vuelta a España. De verdad, creo que tuvo más mérito echarse al mar con esta climatología que pensar en las 2.500 millas que teniamos por la proa. ¿Qué hemos hecho para merecer esto?.

4 comentarios:

  1. Es como si nos hubieran puesto una penitencia... Ayer estuve en el velero y hasta había entrado algo de agua dentro, me imagino que será del sábado pasado que aquí cayeron 80 litros con fuerte viento...

    Paciencia, un saludo.

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  2. Me ha encantado el libro. Mucha envidia "malsana" de Álvaro, aun con barco, ilusión, valor y
    energías. Mucha añoranza el pasado; de travesías y recuerdos compartidos con Álvaro, y de mis
    propios recuerdos náuticos.
    Bien escrito, se devora. ¡Felicidades!

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  3. Hola Álvaro, hacía casi un año que no leía un libro (yo siempre he leído mucho) pero últimamente no podía acabar ninguno, hasta que empecé La vuelta a España del Corto Maltés, aunque me he tomado mis descansos, casi todos los días acudía a mi olvidado hábito de lectura y te tengo que dar las gracias, primero por haber escrito este libro, que tanto me ha gustado, yo que soy poco aventurera, que la mar me da miedo y la tengo muchísimo respeto, en algunos momentos yo me creía que estaba con Luis y contigo en el barco y segundo por ser como eres y ¡ cómo no ! sin olvidarme de Ana. Un abrazo Lourdes.

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  4. Pues muchas gracias Lourdes. Sólo puedo decirte que lo escribí con el corazón, no pretendiendo hacer un libro de aventuras o contar un viaje, sino abrirme totalmente y decir lo que sentía. Creo que al escribirlo pensaba sobre todo en mis hijos y cuando lo lean después de muchos años, cuando yo me haya muerto, que tengan una idea de cómo era yo y cómo me sentía. Claro que el tema de la vuelta a España no daba para mucho en ese sentido, pero ellos ya saben lo que me apasiona el mar y lo entenderán mejor que los demás.
    Un beso
    Álvaro.

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