Hola navegantes.
En Guetaria se nos presentó en el barco Iñigo, el afortunado propietario de un Tonic 23 como el nuestro, con puerto base en Orio. Después de desayunar con él e intercambiar trucos y consejos en una agradable charla, y regalarnos una botella de Txacolí para descorchar mañana en Santander, salimos a las 9 rumbo a Plenzia.
El anteúltimo día ha sido un poco pesado por la falta de viento o tenerle de proa. Este tramo de costa tiene algunas curiosidades, como la "Plataforma Gaviota", la única plataforma de extracción en la costa del Cantábrico. Extrae gas y tiene un perímetro en torno suyo en el que está prohibido navegar. Si te metes te avisan por radio de que debes alejarte:
Otra es la central nuclear de Lemoniz, que como recordaréis no llegó a entrar en servicio. Está a pocos kilómetros de Bilbao y de la reserva de Urdibai, en la ría de Guernica. El edificio se ha quedado como estaba y su estado actual es ruinoso y fantasmagórico, valdría para grabar una peli de miedo.
Hemos conocido a un navegante francés que se creía que era el edificio de los prácticos de Bilbao.
Y finalmente, ¿qué diréis que señala esta boya, situada en la entrada de la ría de Plenzia?:
¡Una vinoteca sumergida!. Es experimental y están intentando que el vino mantenga siempre la misma temperatura y comprobar si el meneito de las olas le hace más sabroso. En el fondo del mar hay un depósito con el vino. Si nos enteramos del resultado de este experimento os lo contaremos mañana.
El puerto de Plenzia, justo tras pasar el cabo Villano, es una escala ideal camino de Santander, pues te evita entrar en el golfo de Bilbao y llegar hasta las marinas de esta ciudad. Luego coges una linea recta hasta el Cabo de Ajo evitando la curva del superpuerto de Bilbao, Castro Urdiales y Santoña. Lo malo es que sólo sirve para barcos de poco calado como el nuestro, dentro del puerto hay poco más de un metro de agua en bajamar.
Qué pinta tendremos que un chico que nos saludó nada más desembarcar nos dijo que si éramos naúfragos.
Mañana saldremos a las 8 con la pleamar, y esperamos llegar a Puerto Chico (poco más de 40 millas) entre las 18 y 19 horas.
joer, no haceis escala en bilbao!!
ResponderEliminaryo que pensaba llevaros croissants para desayunar...
Enhorabuena!!! me habéis dado unos meses muy entretenidos leyendo vuestras andanzas y del Corto Maltes...bravo y espero que ya tengáis pensada la siguiente aventura....un aficionado a vela de Santander... Ismael Quevedo
ResponderEliminarTenéis que pasar por Bilbao!!!
ResponderEliminarDe todos modos Felizidades ya que vais a conseguir alcanzar vuestra meta.
Hola navegantes
ResponderEliminarAyer me saludó un barco francés al que no conocía de nada, muy efusivamente cuando pasaba cerca suyo con mi Tonic 23 en Getxo. ¿Me confundiría con vosotros?
Que tengáis una buena llegada a la meta!
Hola.
ResponderEliminarSiguiéndoos en el localizatodo, veo que estáis a punto de divisar la isla de Mouro por babor. La seña final de vuestra aventura :D.
Os estaremos esperando cuando lleguéis.
Un abrazo.
Pablo
Felicidades desde Tarifa, no queda naaá.
ResponderEliminarIbon
Enhorabuena Capitanes!!!
Os da tiempo a ir a la
peluquería a arreglaros esa barba
antes de que suban el IVA...
Bicos y toda mi admiración.
Silvia.
¡Enhorabuena!
ResponderEliminarDesde tierra la travesía ha sido muy entretenida.P.Q6.
Enhorabuena, navegantes.
ResponderEliminarPreciosa aventura y mejor narrada aún. Gracias por hacernos pasar un buen rato y por enseñarnos el canal de Midi.
Manolo Rus, compañero de Amanda en Sevilla.
ENHORABUENA!!
ResponderEliminarTeneís una sorpresa en mi blog. ;)
Hola Julia, muy bonito tu blog ( http://www.literaturaydibujo.blogspot.com.es/ ) Gracias por la sorpresa.
ResponderEliminarLuis.
Hola Julia, muchas gracias por tu regalo. A cambio, y además de enseñarte a hacer las dibucartas cuando tengas tiempo, como veo que te gusta la literatura te mando este cuento sin la "A". Te animo a que tú también los intentes, al principio parace difícil pero con paciencia acaba saliendo.
ResponderEliminarAlvaro.
CUENTO SIN LA “A”.
Demóstoles es un delfín de río, especie poco frecuente en el mundo que vive en ríos poco profundos. Es de color rojo tenue, y come peces pequeños e insectos de superficie. Nuestro héroe suele sumergirse en lo profundo del río donde, de tiempo en tiempo, ve tesoros perdidos en túneles sumergidos. Sus progenitores le tienen dicho que sumergirse menos de veinticinco minutos es seguro, y que los delfines pequeños no deben exceder este tiempo. Pero Demóstoles les desobedeció y se metió en un túnel. Dentro vió un tesoro que le retuvo mucho tiempo, y se olvidó del consejo que le dieron, de modo que quiso volver y se vió sin resuello.
Un cocodrilo que le vió, buceó con él y le siguió dentro. Viéndole en ese difícil presupuesto, intentó tenderle un tubo viejo que encontró en el fondo, pero flotó y no le sirvió porque se le fue de los dientes.
Entonces vino otro reptil de río, que como el cocodrilo vive por este fondo sumergido y es viejo conocido suyo, e intentó con un globo que tiró un niño en el río. Sopló en el globo como quince veces, le infló....... y no pudo luego sumergirse porque flotó muchísimo. Y nuestro pequeño delfín Demóstoles muerto de miedo en el fondo del túnel, viendo sus inútiles intentos.
Pero Héctor, un mono tití muy listo que lo vió todo, pensó que es preferible ser inteligente que sumergible (los monos titís tienen miedo de todo lo líquido). Reunió todos los miembros que pudo de su tribu, les dió lecciones de delfinés, y luego en pocos minutos, con silbidos delfineses hicieron venir desde sitios recónditos multitudes de delfines de río. Todos juntos hicieron lo imposible: en pocos minutos con un soplido y otro soplido de sus poderosos pulmones, construyeron en el lodo del fondo del río un enorme fuelle que burbujeó dentro del túnel y le llenó del precioso elemento. Los monos titís desde el borde del río, con chillidos de nerviosismo, contribuyeron con pequeños pero frecuentísimos soplidos por medio de tubitos hechos con juncos. Y por fín Demostenote, el jefe de los delfines y tío de Demóstoles, le recogió del oscuro túnel y le consiguió poner en el borde del río, donde todos los inquilinos del bosque le recibieron con los hermosos silbidos delfineses que les enseñó Héctor.
Con ese susto, desde entonces Demóstoles no desobedece, ni por error, lo que le dicen los delfines menos jóvenes que él.
EL CUENTO SIN LA "A" ME HA RECORDADO ESTA CURIOSA CANCION RAPERA CON LA "A" de Nach (por supuesto por mi parte, sin ánimo de ofender a nadie con su contenido poco infantil):
ResponderEliminarTrabaja, plasma las palabras, hazlas balas,
Atrapa ráfagas, sal, machaca cada sala,
Ladra hasta rasgar la garganta,
Saca las garras, las armas,
Las gradas harán palmas,
La fama tarda, patán, jamás hallarás paz,
Amargas caras largas arrastran la maldad,
Andarás a rastras, pagarás caras las cagadas,
Las carcajadas sabrán saladas,
Tras, tantas trampas, tras, tanta jarana,
Tantas falsas alabanzas, tras, tantas caladas,
Tantas almas traspasadas para alcanzar la calma,
Tantas pájaras, Nach manda fantasmas al Sáhara,
Charlas baratas taladran hasta dar arcadas,
Parrafadas flacas acabarán mal paradas,
Tan malas para masacrar, para ganar batallas,
Apartadas, a patadas, atrapadas hasta dar la talla,
Canalla, vas a dar la campanada, para nada,
Camaradas harán manada para achantar,
Hasta cantarás baladas para agradar a las masas,
Salta pacá, ya cansas, ya.
En el mismo rap lo hace aún más díficil, sólo con la "O" pero no es apta para todos los públicos.