Visitas al blog:

lunes, 22 de enero de 2018

Vuelta a Francia: las trampas de su costa. 1) las corrientes.

Hola navegantes.

Ya sé que dar la vuelta a Francia no es irse al Cabo de Hornos, pero con un barquito de menos de 7 metros algunos sitios se le parecen. Voy a comentaros los fenómenos más peligrosos que nos encontraremos en esta navegación: 1) las corrientes de marea, 2) las barras en la desembocadura de los ríos, 3) las aceleraciones del viento en cabos y estrechos, 4) los fenómenos tormentosos, 5) la entrada y salida de los puertos de varada o con "umbral" sumergido, y 6) en los canales y ríos, el tráfico comercial.

Las corrientes de marea:

En la zona atlántica de Francia la marea puede subir y bajar más de 11 metros en vertical (corrección: lo he consultado y son hasta 14,20 metros en vertical). Ello hace que en los pasos estrechos se creen corrientes de hasta 10 nudos. Cualquiera comprende que si la masa de agua debe subir 14 metros por efecto de la luna un estrecho no va a detenerla, y seguirá su curso a más velocidad. Es imposible afrontar un estrecho con una corriente contraria de más de 2-3 nudos, el Corto Maltés se quedaría casi parado o iría marcha atrás. Por eso es vital calcular la hora de entrada en cualquier estrecho, esperar fondeado en puerto hasta que tengamos la marea a favor, y estar seguro de que por la duración del trayecto no nos alcanzará la inversión de la corriente en mitad del paso.

Los errores a evitar:

  • Afrontar el paso si el viento sopla fuerte contra la corriente. En estos casos se levantan unas olas rompientes muy peligrosas que pueden volcar el barco. 
  • Fiarse del motor para enfrentar la corriente: hace falta un motor muy potente para avanzar contra una corriente de 10 nudos, el barco estará casi parado y la avería más tonta (una simple bolsa de plástico trabada en la hélice) puede conducir al drama. Desde luego con mi fueraborda de 8 CV no puedo contar para luchar con esas corrientes.
  • Llevar demasiada vela con el viento a favor. Aunque la mejor opción es pasar con el viento y la corriente en la misma dirección, a nuestro favor, hay que tener en cuenta que la velocidad del viento aparente aumentará mucho en cualquier rumbo que no sea la empopada. Si entramos con 20 nudos de viento y la corriente avanza a 10 nudos, el viento aparente sobre las velas será de 25-30 nudos (!). Por lo tanto, con viento fuerte a favor de la corriente hay que entrar en el estrecho con las velas rizadas.
  • Quedarse sin gobierno por falta de velocidad sobre el agua. Si entramos en el paso con muy poco viento y avanzamos sólo por efecto de la corriente, el timón no funciona. En efecto, el timón necesita un flujo de agua para orientar el barco, pero si el barco se mueve a la misma velocidad que el agua que le transporta se queda muerto, y puedes chocarte contra una boya o un escollo sin que el timón te obedezca. 
  • Intentar pasar con niebla o mala visibilidad.
Las principales zonas de corrientes que cruzaremos en la vuelta a Francia serán:

  •  En primer lugar las que espero poder evitar,  la entrada a Arcachon, el estuario de la Gironde y la entrada al Golfo de Morbihan, que ya conozco de navegaciones anteriores y pretendo pasar de largo. Pero puede ser que la meteorología dicte lo contrario y tengamos que atravesarlas.
  •  La Raz de Sein, entre la isla de Sein (Sena) y el continente. Evita un rodeo de 26 millas mar adentro pero te encuentras corrientes de hasta 7 nudos. Aparte de las precauciones anteriores, no hay que afrontarlo con viento fuerte del oeste, porque al salir de la protección de la isla te encontrarás seguro (en uno u otro extremo) con la situación de viento contra corriente.
  •  El estrecho de entrada a la rada de Brest ("Goulet de Brest"):  es la entrada a la amplia bahía, que tiene una anchura de menos de 1 milla. Se producen corrientes de hasta 7 nudos.

  • El Canal du Four ("Canal del Horno", que da idea de cómo entra allí el agua en ebullición): es el estrecho paso entre la isla de Ouessant, que marca el final de Francia por el oeste, y el continente. Se producen corrientes de hasta 7 nudos.

  • La Raz Blanchard, entre la isla inglesa de Alderney y el continente. Se producen corrientes de hasta 10 nudos.


 Hay otros estrechos en nuestra ruta pero de menor intensidad de corriente, aunque nunca se sabe. No hay que confiarse porque donde menos te lo esperas te está acechando Murphy.

2 comentarios:

  1. Pues si que parece complicada la zona, ademas creo que me pillan todas en mi etapa.

    ResponderEliminar
  2. Pues sí, Daniel, te has metido en la boca del lobo. Pero entre los dos ya seremos capaces de salir, ¿no?. Un saludo.

    ResponderEliminar

Los comentarios son bienvenidos. Lo más cómodo es poner tu nombre al final del texto y luego elegir como identidad "anónimo".