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sábado, 31 de marzo de 2012

EL BIDON DE SUPERVIVENCIA.

Lleva lo necesario por si hubiera que abandonar el barco: un inflable, algo de agua y comida, bengalas, espejo de señales, linterna flasch estanca, bocina de niebla, una filástica, etc. Si el barco se hunde es lo primero que hay que echar al agua, y a continuación todo lo que flote (defensas, chalecos, la tabla de surf, los colchones, etc.). El bidón siempre tiene que tener una cámara de aire (o sea, no llenarle hasta arriba) para que flote. Y siempre que se le meten cosas nuevas comprobar que sigue flotando (¿os imagináis que en el momento de necesitarlo comprobáramos que se va a pique?). Le hemos situado debajo de la mesa de cartas.  Además conviene llevar siempre encima el móvil dentro de una bolsa estanca, con el número de la Emergencia Marítima memorizado (900 202 202). Este número se eligió precedido por un 900 para que fuera gratuito, y porque el 202 simula la palabra SOS.
Alvaro.


miércoles, 28 de marzo de 2012

LOS LIBRACOS.

¿Os imagináis que para circular por la carretera fuera obligatorio llevar mapas de todas las carreteras por las que circulas y de todas las ciudades en las que podrías llegar a entrar en tu recorrido?. Por motivos de seguridad, en el mar es así. Los de la foto son sólo la mitad de los  libracos que tendremos que llevar a bordo.

Esta es una página del "Derrotero", que incluye mucho texto explicando las rutas y los peligros, e imágenes a plumilla de la costa para ayudarte a identificarla desde el mar. Se actualiza periódicamente.


Los "Derroteros" son libros antiguos y penosos de leer. Por suerte ya han traducido al castellano las guías Imray, que incluyen la misma información pero con esquemas de los puertos y fotos aéreas, mucho más fáciles y cómodas de usar. Se ve a la vez el esquema del puerto y su foto aérea:

En cada puerto que entremos haremos anotaciones de detalles que nos interesaron (si tiene grifo para coger agua o duchas, alguna cafetería con wifi, si la gente es amable, si presenta alguna dificultad a la llegada, si el agua está muy sucia, etc.), e intentaremos deciros el sitio exacto donde amarramos cada noche y algunas anécdotas de ese día.
Alvaro.

domingo, 25 de marzo de 2012

LA CARTOGRAFIA.

Necesitamos cartas náuticas que cubran toda nuestra zona de navegación. Aunque os parezca mentira, en el cartuchito de la fotografía caben todas las cartas (incluyendo puertos, faros y balizas con las características de sus luces, profundidades, características de los fondos, naufragios, escollos, etc.) de toda la península y los países y costas señalados en el área de color rojo de la segunda foto. También las aguas interiores (ríos, lagos y canales). Aunque parezca que en el Canal de Midi es imposible perderse, como tiene muchas bifurcaciones si tomamos una equivocada podemos acabar en Alemania. ¡UF!.
Alvaro.



lunes, 19 de marzo de 2012

EL MINUTERO.

Es un minutero normal de cocina. Se usa para organizar las guardias al timón.
Alvaro.




sábado, 17 de marzo de 2012


LA TABLA DE SURF.
Como no tenemos Zodiac, vamos a llevar una tabla de surf para los desembarcos. La utilizaremos a remo, como una piragua. Tiene el inconveniente de que llegas a tierra con el culo mojado, pero la ventaja de que ocupa menos en la cubierta. Y además nos permitirá hacer un poco más de ejercicio cada día.
Alvaro.


jueves, 15 de marzo de 2012

LOS PAPELEOS.

Era inevitable: tenía que costar algún papeleo. Os aconsejo no descuidarlo porque puede dar problemas:

El seguro: el del Corto Maltés especifica que cubrirá "España, sus ríos y lagos, el mar Mediterráneo, y fuera de éste hasta 200  millas del litoral español o portugués, y las travesías entre la península y Canarias". ¿Y las aguas interiores de Francia, para los canales?. Hecha la consulta, sí están incluidas.

El despacho del barco: le vamos a ampliar de la zona de navegación 5 (hasta 5 millas) a la 4 (hasta 12 millas). Hay que añadir al equipamiento actual: una radio VHF fija de 25 W que ya no precisa llamada selectiva digital desde el Real Decreto 1435/2010 (teníamos un walkie-talkie portátil de 5 W), 6 cohetes con luz roja, 3 bengalas de mano, una señal fumígena flotante (despide humo para que te vean desde un helicóptero), compás (ya teníamos), prismáticos (ya teníamos), campana (es para hacer señales sonoras en caso de niebla, ya teníamos), linterna estanca (ya teníamos), reflector radar (es para que te vean en su radar los mercantes, ya teníamos), y balde contra incendios (ya teníamos). Una vez añadido, pasar una nueva inspección.

Certificado del IVA del barco. Si no se lleva a bordo y te lo piden en otro pais, puedes verte obligado a pagarlo en el momento so pena de no poder seguir tu viaje (¡vaya palo!). Sí, lo habéis entendido bien: lo pagarías por segunda vez. Para un barco de segunda mano como el Corto Maltés, certificado del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales.

Facturas de la electrónica de a bordo. Por el mismo motivo (demostrar haber pagado el IVA). La cosa se complica para aparatos antiguos que ya has perdido la factura, o los que te ha regalado algún amigo que ha renovado su electrónica.
Alvaro.


domingo, 11 de marzo de 2012

Una imagen vale más que mil palabras. Así es el Canal de Midi. 700 Km de paraiso, ¿llegaremos a aburrirnos de tanto canal y tantas esclusas?... ¿Deseando volver al mar abierto?... Pero lo más importante: ¿conseguiremos llegar hasta el Canal?
Alvaro.


viernes, 9 de marzo de 2012

EL RECORRIDO.

He aquí aproximadamente el recorrido previsto: más de 4.000 Km, de los cuales más de 700 por las vías interiores navegables del Canal de Midi. Si vamos bien de tiempo remontaremos los cauces fluviales del Guadiana (frontera entre España y Portugal) y del Guadalquivir (hasta Sevilla). Estos ríos son navegables sin desarbolar (o sea, sin quitar el palo). Los puentes que tienen se pueden pasar por debajo con el velero. Por el contrario, la navegación por el Canal de Midi exige desarbolar, pues tiene puentes muy bajos. Pero tanto a la entrada como a la salida hay astilleros con grúas preparadas para ayudarnos en la maniobra. Y si al llegar a Francia vamos sobrados de tiempo, nos daremos una vuelta por las islitas que hay frente a la costa de Marsella, algunas deshabitadas, antes de la etapa del Canal de Midi.

El Canal de Midi lógicamente se hace a motor. Como tiene una pista paralela en toda su longitud, que antiguamente se usaba para el tiro de las barcazas con caballos, la tripulación se turnará para hacer relevos entre la bici y el barco.
Alvaro.


jueves, 8 de marzo de 2012

ALGUNOS ARREGLITOS.

El anclaje de los obenques es uno de los puntos flacos del Tonic 23. Se han reforzado por el interior con chapas de acero inoxidable.


Se ha instalado una silla de guardia reutilizada de una bici ciclostática, sujeta en la escalera del tambucho. Permite, cuando se navega con timón automático y hace mal tiempo, controlar el rumbo desde el interior de la cabina observando el mar a través de los cristales de proa de la cabina.


Se ha hecho un soporte vertical para las cartas de navegación, con un metacrilato trasparente y una goma.


 Se ha hecho una cincha antiescoras para la cocina, con una cinta de maletas de El Corte Inglés. Aparte de permitir cocinar mientras se navega, la postura que se adopta te hace bajar la cabeza unos centímetros y se cabe mejor cocinando de pie.


La olla la hemos sujetado con muelles al camping-gas, para que no se caiga con las olas y la escora.


Se ha instalado un panel solar semirrígido de 35 W. en la tapa del tambucho, para cargar las baterías. Es suficiente para la escasa electrónica de a bordo (un GPS portátil, la radio VHF y las luces de navegación).



También una hamaca para las frutas y verduras, que en cualquier otro lugar se golpean con el movimiento del barco y se pudren enseguida. También se ven a babor y estribor las gomas que amplían la capacidad de las repisas.


Como en todos los barcos de los años ochenta (¡el Corto Maltés tiene ya 28 años!) el revestimiento interior tiende a despegarse. Lo hemos sujetado con listones de madera.
Alvaro.

miércoles, 7 de marzo de 2012

EL BARCO.

El “Corto Maltés”  es un Tonic 23 del astillero Jeanneau diseñado por Philippe Harlé. Aunque existe un modelo de quilla fija, nuestra versión es la de orza abatible dentro de un quillote, de 6,90 m.de eslora y calado 0.70 m. con la orza subida y 1,38 m. con la orza bajada. La orza es de hierro y al subirla bascula hacia atrás dentro del quillote, lo que unido al hecho de que el principal lastre es el propio quillote que la acoge, de 450 Kg., hace que el barco navegue perfectamente con ella subida sin perder nada de su estabilidad. La altura de la cabina al pié de la escalera, justo debajo de la tapa del tambucho cerrada, es de 1,77 m., algo excepcional para un barco de esta eslora, lo que permite permanecer de pié a un adulto para vestirse y para cocinar, pues la cocina está a babor de la escalera. Es una cocinita de camping gas con un fregadero de un seno, dotado de bomba de agua manual desde un depósito de 25 litros (ampliado a 45). También tiene un enorme cofre de apertura superior para colocar la nevera de hielos, que desagüa en la sentina. A estribor de la escalera tiene un espacio “baño” separado de la cabina por una puerta, donde se ubica un retrete químico, un lavamanos sin desagüe (es una especie de palangana que luego se vacía por la cocina, evitando un pasacascos) y unas perchas para la ropa de aguas mojada que drenan a la sentina. Tiene una mesa de cartas completa y grande a estribor mirando a popa, una cama bretona en proa que se prolonga con los bancos laterales de la cabina, y otra cama doble en popa a babor, debajo del suelo de la bañera. El espacio bajo el banco de estribor está ocupado por un enorme cofre. El motor es fueraborda pero dentro de un pozo bajo el banco de estribor. El timón es articulado en el espejo de popa, y se puede elevar unos centímetros de modo que al subir la orza quede al mismo nivel que el extremo inferior del quillote y no se golpee con los bajos fondos si se navega con la orza subida. El barco podría vararse con ayuda de puntales apoyado en el quillote, pero  nunca lo hemos varado.

Este barco reúne casi todas las características ideales para navegar por la bahía de Santander, su puerto habitual (“barco pequeño, pequeños problemas”). Para las navegaciones por la bahía soy partidario de los barcos con orza abatible y motor fueraborda. La orza abatible permite disfrutar de la totalidad de una bahía como la de Santander, cuyo calado es pequeño y va disminuyendo por la acumulación de arena. Para las salidas de un día los barcos de orza o quilla fijas deben navegar a motor por la canal hasta salir a mar abierto y allí dar bordos sin destino fijo. La orza abatible te da acceso a multitud de islotes, calas y sitios recónditos que aún existen en la bahía de Santander, y te permite utilizar íntegramente las 6 x 3 millas náuticas que más o menos mide nuestra bahía. Teniendo en cuenta los imprescindibles bordos de la navegación en ceñida y la velocidad media de los cruceros pequeños (3-5 nudos) esas distancias son las accesibles en las navegaciones de un día y te permiten practicar todas las maniobras de navegación y fondeo en pocas horas. Por su parte el motor fueraborda es simple, no deja olores en la cabina que facilitan el mareo, y en caso de avería su reparación o sustitución provisional son sencillísimas, evitando la pérdida de días de navegación. Y con un velero de 6-7 metros puedes también hacer navegaciones cortas de puerto a puerto, pues las incomodidades de su reducido tamaño se aguantan bien en periodos de una semana.

Un inconveniente del Tonic 23 es la posición del motor en un pozo. Para navegar con mal tiempo es ventajoso, pues los fuerabordas en el espejo de popa suelen quedar con la hélice al aire cuando hay mar formada, haciendo ingobernable al barco y poniendo en peligro la propia mecánica . Como el pozo adelanta la posición de la hélice casi un metro, este problema desaparece. A cambio el motor no gira sobre su eje y toda la maniobra debe hacerse con el timón. Como está situado lateralmente el flujo agua de la hélice no actúa sobre la pala del timón y es muy lento de reacciones. Además su posición de tiro lateral (en estribor) hace que el barco derive hacia babor tanto en marcha avante como atrás si no tiene un poco de arrancada, lo que dificulta las maniobras en puerto. Otro inconveniente es que la cola del fueraborda está permanentemente en el agua, lo que hace preciso el mantenimiento con una patente para colas, la renovación más frecuente de los ánodos, la limpieza habitual del escape y de la rejilla de entrada de agua, etc.

Si el barco es adecuado o no para una travesía larga como la que planificamos os lo contestaremos dentro de unos meses.

Alvaro.

sábado, 3 de marzo de 2012

Presentación.

"Así lo ve la gente: si no vamos, somos idiotas. Si vamos y no tenemos éxito somos incompetentes. Y si tenemos éxito es porque lo podía haber hecho cualquiera" (Bertrand Piccard, médico -psiquiatra- y piloto suizo que dió la primera vuelta al mundo en globo en 1999). Luis y yo nos hemos decidido y vamos a intentar dar la vuelta a España en un Tonic 23, velero de serie de menos de 7 metros. Saliendo de Santander nos dirigiremos al oeste, bajaremos por la costa de Portugal, cruzaremos el estrecho de Gibraltar y volveremos al Cantábrico por el Canal de Midi. Salida prevista en mayo de 2012. Aquí podréis seguir nuestra navegación y los preparativos.
Alvaro.