Visitas al blog:

domingo, 30 de noviembre de 2025

Los separadores de mi cuaderno de bitácora (3).

Hola navegantes. 

 El siguiente separador coincidió en mi cuaderno de bitácora entre el 13 y el 14 de junio, justo el día anterior a incorporarse Ana a la tripulación en Burdeos. Es la caricatura de un médico navegando y me lo puso a huevo...


  Llené el aire de corcheas y de un simple pensamiento, porque todo lo demás lo decía la cara del médico de la caricatura ella sola. Porque iban a empezar dos meses de poner la televisión mirando a la pared (si tuviéramos televisión a bordo) y de disfrutar sólo de la naturaleza y de las anécdotas que nos fueran ocurriendo. Nunca las páginas en blanco que seguían en el cuaderno de bitácora se llenaban de tanto significado como cuando ella llegaba. Luego vendría la dura realidad, en este caso el sufrimiento del Canal de Midi que ya os fui contando. Pero eso en mi mente todavía no existía.

 Con cuidado, navegantes.

viernes, 28 de noviembre de 2025

Los separadores de mi cuaderno de bitácora (2).

Hola navegantes. 

 El siguiente separador cayó en las fechas en que estábamos este verano acercándonos a Burdeos para esperar a Ana. Ya habíamos desarbolado en Royan y en cuanto se incorporase ella saldríamos hacia el Mediterráneo por el Canal de Midi.

La foto era de nuestra anterior travesía por ese canal, en la vuelta a España de 2012. Está Ana dando de comer a unos patitos en la esclusa de La Marseillete, y comprobando que se habían secado las toallas. Podéis ver que para las esclusas utilizábamos cualquier cosa como defensa, por ejemplo un paipo. Escribí la frase que me gustaba imaginar que estaba pensando ella, disfrutando por anticipado de nuestras vacaciones (clic encima para verla mejor).


 Con cuidado, navegantes.

miércoles, 26 de noviembre de 2025

Los separadores de mi cuaderno de bitácora.

Hola navegantes. 

 Yo me hago mis cuadernos de bitácora antes de cada larga navegación. Son simples hojas en blanco encuadernadas con espiral (es más práctico para escribir sin tener que extenderlo entero) y en otra entrada os detallé lo que suelo anotar en los viajes:

 Clic aquí.

Pero para romper la monotonía de tantas hojas en blanco suelo insertar separadores de páginas, cuyo único objetivo es hacer el cuaderno más atractivo y distraerme la mente de los problemas de la navegación cuando llego a uno de los separadores. Pero a veces la tensión es tanta que no puedo evitar escribir sobre ellos algún comentario, irónico o nostálgico, que tiene relación con lo que está pasando en la navegación en esos días.

Como puro divertimento voy a compartir alguno con vosotros. Este, por ejemplo,  es de este verano cuando estábamos sufriendo la ola de calor en el Canal de Midi, con los árboles talados y por lo tanto sin sombra, y soportando temperaturas de hasta 39,8 ºC en el interior del barco (era como estar con fiebre alta todo el día) y hasta 42-43 ºC en el exterior. Es una viñeta de Tintín y el capitán Haddock en el desierto, encima de los camellos (clic encima para verlo mejor):

Porque, en efecto, en esas condiciones el Canal de Midi, en vez de un pasillo de sombra para atravesar Francia, era como el desierto del Sahel. Y como el canal tiene un principio y un final pero entre medias no es más que un largo pasillo sin salidas, no hay forma de librarse de la soga.

Con cuidado, navegantes.

martes, 25 de noviembre de 2025

Dibucarta de la subida por Las Landas.

Hola navegantes. 

 Como siempre, la navegación de este verano para conocer las islas y los mares interiores del Mediterráneo francés empezó por recorrer Euskadi y la costa de Las Landas. La costa atlántica de Francia es el precio que tenemos que pagar al abandonar el paraíso de Euskadi y antes de llegar al paraíso del Pays de La Loire si seguimos hacia el Norte, o al Canal de Midi si seguimos hacia el Sur (ya veréis más adelante que el del Canal de Midi se ha modificado totalmente en nuestra percepción después de este viaje). Además de la meteorología tenemos que lidiar con los ejercicios de tiro del ejército francés, que no nos lo ponen nada fácil, y este año menos que nunca. ¡Vaya paliza que nos dimos Luis y yo!. Pero conseguimos llegar sanos y salvos a Royan, allí desarbolar y luego remontar el río Garona hasta Burdeos, donde me encontraría con Ana.

 Esta es la dibucarta de aquellas primeras etapas (clic encima para leerla mejor):

  

 

Como siempre, al primero que la transcriba en los comentarios le regalaré el original.

Con cuidado, navegantes.

miércoles, 19 de noviembre de 2025

Nostalgia.

Hola navegantes.

El cambio de hora, el otoño y el recuerdo de las buenas horas pasadas navegando en verano nos ponen nostálgicos. Os comparto esta dibucarta con mis sensaciones (clic encima para leerla mejor).


Como siempre, al primero que la transcriba le regalaré el original.

Con cuidado, navegantes.

domingo, 16 de noviembre de 2025

Dedicatoria.

Dedicatoria al capitán del Decisión 24 "Zapata":

  

 Os recuerdo que podéis pedirme un libro dedicado con una dibucarta en el correo electrónico alvarogaledo@gmail.com, y que pidiendo dos os dejo el segundo al 50%. Un saludo.

martes, 11 de noviembre de 2025

Parece difícil, pero es una chorrada.

Hola navegantes. 

Hay cosas fáciles que a veces desearías que fueran más difíciles, porque eso te haría parecer más listo. Una de ellas es la forma de calcular el porcentaje de una travesía que has hecho a pura vela, descontando las horas de motor, y eso sin necesidad de ir apuntando cada día el momento en que enciendes y apagas el motor.

 Hay que salir el primer día con el depósito lleno y llenarlo otra vez al llegar a puerto el último día. El primer llenado no se cuenta y se suman los demás. Eso da el número de litros que has consumido en la travesía.

 Sabiendo el consumo por hora de tu motor, al dividir el número de litros por el consumo horario te da el número de horas que has utilizado el motor. El motor del Corto Maltés consume 1,5 litros a la hora, por lo tanto:

 Litros consumidos en la travesía/1,5 = horas de motor.

A continuación tienes que calcular la velocidad aproximada que haces a motor y  multiplicarla por las horas del cálculo anterior. Eso te da el número de millas que has hecho con el motor encendido. En aguas planas el Corto Maltés hace a motor unos 4 nudos, pero en aguas revueltas no pasa de 2. Para los cálculos uso una media, 3 nudos:

Horas de motor x 3 nudos = millas recorridas con motor.

Ya sólo queda calcular el porcentaje de millas hechas con el motor encendido respecto a las totales del viaje:

(Millas a motor / totales) x 100 = % de millas a motor. 

 Y para calcular las hechas a pura vela, restarlas de 100%:

100 - % de millas a motor = % de millas a pura vela. 

En resumen:

 

 Con este criterio, aquí veis el porcentaje de motor en mis últimas travesías, en la columna amarilla:

 Yo suelo apoyar con el motor cuando bajo de 3-3,5 nudos. Y por supuesto hay que restar, tanto en el cálculo de litros como en el de millas totales, las que hemos realizado por los ríos y canales, en que vamos desarbolados y sólo se puede navegar a  motor.

A la gente le suele sorprender  el porcentaje tan bajo de motor, pero es otra ventaja de los barcos pequeños, que navegan bien con ventolinas, cuando los grandes no se mueven.

 Con cuidado, navegantes.