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viernes, 30 de agosto de 2019

Balada por las islas griegas y turcas.

Hola navegantes.

Las próximas dos semanas estaré navegando entre Çanakkale, en Turquía, y Limne, en la isla griega de Eubea, al Norte de Atenas. Será en el barco de un amigo, y aunque esta vez no iré con el Corto Maltés podréis seguir la navegación en el apartado "Dónde estamos" en la columna derecha del blog, y en las entradas de cada día os iré contando las cosas interesantes que veamos, igual que cuando navego con mi barquito.

Aquí la ruta prevista:


Con cuidado, navegantes.

jueves, 29 de agosto de 2019

miércoles, 28 de agosto de 2019

Dibufirma de Delphine.

Dibufirma de Delphine:


lunes, 26 de agosto de 2019

Dia de pesca con los grumetillos.

Hola navegantes.

Ayer fue nuestra décima navegación este verano con los grumetillos y la dedicamos a enseñarles a pescar. Este día les embarcamos en una motora con un pescador que sepa pescar, no como los de los veleros que hacemos como que pescamos, para que se diviertan y aprendan algo de verdad, estando garantizadas las capturas. Embarcaron en el "Cole", que ayer sí que parecía de verdad un cole, aunque para aprender otras cosas.





Aprendieron a insertar los gusanos en el anzuelo, a recoger el pescado y a limpiarlo. Pescaron medio caldero, sobre todo de julias:



Nos acompañó Carmen, una bióloga experta en oceanografía, que les enseñó a diseccionar las piezas y les enseñó cómo son los peces por dentro, además de a medirlos con el ictiómetro:


A media tarde intercambiamos las tripulaciones con las de los veleros, que también habíamos salido, para que todos tuvieran oportunidad de aprender a pescar:




Yo me cogí a las dos más pequeñas, que como el día estaba nublado enseguida se quedaron frías y tuvimos que disfrazarlas de "fantasmas" (son sus percepciones y sus palabras):


A última hora quedamos todos en el Cole para ver la pesca del día y repartirla, para que todos se llevaran la cena:


Al llegar a puerto todavía nos dio tiempo a enseñarles otra "pesca", la de los cangrejos:


Y esta vez la lluvia nos respetó, porque sólo se puso a tronar y a llover cuando ya habíamos amarrado en puerto. Y encima  nos vinieron los Reyes Magos, porque una de las grumetillas que tiene huerta nos trajo un regalazo a cada uno, un lote de productos de su huerta de varios kilos de peso, que tuvimos que repartir debajo de la mampara de la parada del autobús porque ya llovía. ¡Gracias Tere y Susana!.

Hasta mañana, navegantes.

jueves, 22 de agosto de 2019

Presentación de "Dibucartas al grumetillo" en Potes.

Hola navegantes.

El sábado 24 de agosto presentaremos Javier y yo el libro "Dibucartas al grumetillo" en Potes (Cantabria). Será a las 19 h. en el Centro de Estudios Lebaniegos D. Desiderio Gómez Señas, en la C/Santa Olaja.


La imagen de la convocatoria se puede enviar por WhatsApp, por si nos hacéis el favor de mandársela a vuestros conocidos que puedan estar interesados.

Un saludo

lunes, 19 de agosto de 2019

Recordatorio.

Hola navegantes.

Os recuerdo la presentación  de "Ladrar al espejo (la vuelta a Francia del Corto Maltés") el próximo miércoles en Santander.


Entre otras cosas contaré cómo escribimos el nombre del Corto Maltés con la estela del barco en la rada de Brest:



Será en la librería Estvdio de la Calle Burgos a las 20 h. ¡Salud y millas!.

domingo, 18 de agosto de 2019

Por fin el sol.

Hola navegantes.

Pues va a ser verdad, existe un astro que recorre el cielo y da luz y calor, ayer le vimos. Después de las angustias de las salidas anteriores con los grumetillos, navegando entre un chubasco y otro, ayer tuvimos la merecida recompensa. Un día de pleno verano, con calor, un sol radiante como el as de oros, una brisa ligera en los antebrazos que nos permitió navegar con todas las velas y en pantalón corto, el agua calentita para bañarnos sin prisa durante más de una hora... todo lo bueno de la vela reunido en la misma tarde.


Antes de salir les explicamos la maniobra de recuperación del hombre al agua y les demostramos cómo les subiríamos al barco por el asa del chaleco salvavidas con el bichero:


A continuación a izar la mayor y llevar la caña:



 Con una brisa del Norte al Nordeste salimos de la bahía, teniendo que ayudarnos un poco con el motor en la parte más estrecha de la boca de entrada, que sólo mide 700 metros y allí la corriente de marea, que era entrante, nos venía de cara y no nos dejaba salir. En esos bordos nuestra grumetilla más pequeña, la benjamina del grupo con 4 años, decidió dedicarse a algo mejor:


 Fondeamos en la Isla de Santa Marina, que a sotavento del islote tiene una superficie un poco protegida del viento y de las olas con fondos de arena, donde todos se bañaron:






 Después de merendar volvimos a puerto. Ahora la marea se había invertido y en la boca de la bahía era vaciante, o sea que nos venía otra vez de cara y tuvimos que volver a ayudarnos con el motor, porque si no no llegábamos a la hora. Aprovechamos para enseñarles algún nudo:



Una tarde perfecta. Aquí la dibucarta de la navegación de ayer, con premio para el que la acierte el primero:









lunes, 12 de agosto de 2019

Escampó.

Hola navegantes.

Ayer nos tocaba la  octava navegación con nuestro grupo Carpe Diem, y toda la mañana estuvimos viendo diluviar sobre Santander. Tanto que muchos me preguntaron si la actividad se suspendía. En estos casos preferimos correr un pequeño riesgo de mojarnos y tener que acortar la salida, que anularla, porque si no en Santander nunca haríamos nada al aire libre. Con un poco de confianza en el pronóstico (que daba una tarde nublada pero sin lluvias apreciables) decidimos salir, y fue un acierto.


 Con muy poco viento el agua de la bahía estaba plana como un baño de mercurio, todo del color gris típico de Cantabria, pero finalmente sin lluvia. Pudimos dar unos bordos a vela, aunque muy despacito, y fondear frente a Los Peligros, donde el agua estaba tan buena que todos se bañaron, sin salir del agua durante casi una hora. Además, como las playas estaban vacías, la Cruz Roja del Mar pudo venir a realizar algunas actividades con nosotros.


Finalmente volvimos a puerto sin novedades a pesar de los negros presagios.

Aquí la dibucarta de la navegación de ayer, con premio para el primero que la traduzca.


Hasta mañana, navegantes.

jueves, 8 de agosto de 2019

Presentación de "Ladrar al espejo" en Santander.

Hola navegantes.

El miércoles 21 de agosto presentaré el libro "Ladrar al espejo (la vuelta a Francia del Corto Maltés)" en la librería Estvdio. Será a las 20 h en su tienda de la Calle Burgos 5.


Como otras veces, contaré alguna de las anécdotas y aspectos técnicos del viaje enseñando una colección de imágenes. Lógicamente me centraré en la navegación por esas zonas de mareas tan impresionantes (14 metros en vertical, lo que genera corrientes de hasta 11  nudos), la entrada y salida de los puertos de varada o con umbral (un muro sumergido que retiene el agua en el puerto cuando lo demás se seca completamente), y los problemas de la navegación por los ríos y canales del interior de Francia, que estaban colmatados de algas.

La imagen anterior se puede enviar por whatsapp, por si me hacéis el favor de reenviarla a vuestros contactos.

Los que queráis el libro dedicado con una dibucarta decídmelo antes (mandándome un correo electrónico a alvarogaledo@gmail.com), porque las dibucartas llevan su tiempo y allí en la presentación es imposible hacerlas.



Hasta mañana, navegantes.

martes, 6 de agosto de 2019

La utopía se secó.

Hola navegantes.

El Paris Match de 1969 me ha deparado algunas sorpresas, al leer las noticias y los anuncios de hace 50 años. Fijaos en esta:


Era un proyecto de crear un mar interior artificial en Túnez. Había allí un lago situado por debajo del nivel del mar, y el proyecto era perforar un canal artificial de tan solo 20 km (una menudencia comparado con los casi 150 km del Canal de Suez) que permitiera a las aguas del Mediterráneo entrar en esa depresión, y así crear un mar interior que fertilizaría las tierras del desierto. Hablaban de 25 millones de hectáreas irrigables, sin contar el beneficio del agua evaporada que luego volvería al suelo en forma de lluvia. La obra no se hizo y fijaos ahora cómo está aquél lago:


Se ha secado y sólo quedan algunos charcos. Está tan seco que hasta sirvió para rodar algunas escenas de Star Wars. ¡Qué pena cómo vamos a la destrucción!. Si os gusta navegar aprovechad ahora, porque se ha pronosticado que en 2050 habrá en el mar más plásticos que peces.

Por cierto, la famosa escuela de vela Glénan, de la que os hablé en la vuelta a Francia (entrada de 15-6-18) va a aportar su granito de arena prohibiendo los botellines de plástico a sus alumnos. Cada uno tendrá que llevar una cantimplora para irla rellenando, lo que evitará tirar al vertedero 70.000 botellines cada año. Parece mucho pero en realidad es una minucia. En los países desarrollados se tira un botellín por habitante y día: 47 millones de botellines en España cada día o más de 320 millones de botellines en EEUU cada día. ¿Os imagináis eso llegando al mar, aunque sea sólo en una pequeña proporción?. Yo alucino.

Hasta mañana, navegantes.

lunes, 5 de agosto de 2019

Conseguí el incunable... y no era para tánto.

Hola navegantes.

En efecto, he conseguido la revista Paris Match de abril de 1969, donde se supone que Bernard Moitessier contaba las razones profundas de su abandono de la Golden Globe cuando iba vencedor, por no volver a Europa y seguir su navegación hasta la Polinesia, dando una vuelta y media al mundo:



En la portada se le ve dictando a una casete de las antiguas las frases de una conversación imaginaria que cita en su libro "El largo viaje":

"He charlado un buen rato con mis amigos. Varias casetes repletas de cosas. De todas las cosas. Lo bueno y lo malo, los temporales, las puestas de sol, las gaviotas, los delfines, el Hornos, la soledad, el amor también. Las cosas simples del mar donde englobo a todos los hombres, en las que lo rechazo todo en bloque. Sin renegar del hombre".

En la portada de la revista figura esta frase de reclamo:

"Exclusiva: Moitessier, sus fotos explican por qué continúa".

Yo tenía mucho interés en ver si aportaba algo nuevo a su enigmática frase, la que se cita siempre y recoge en el mismo libro, la que envió al Sunday Times, el periódico que organizaba la regata, desde el Cabo de Buena Esperanza:


"Sigo sin escala hacia las islas del Pacífico porque soy feliz en el mar, y quizás también para salvar mi alma".

Pues la presunta exclusiva del Paris Match decepciona un poco. Se limita a reproducir algunas de las fotos que Bernard envió desde Buena Esperanza con unos pies de foto escritos por Jean-Michel Barrault, que al parecer escuchó las casetes que comentaba antes. Para no pecar de subjetividad os reproduzco el reportaje entero y los pies de foto traducidos. Que cada uno saque sus conclusiones.


Renunciando al dinero y al triunfo, Bernard Moitessier prosigue su prodigiosa aventura. Paris Match está orgulloso de poder ofrecer en su número un cuaderno especial con fotos tomadas por el navegante solitario, lanzadas, como una botella al mar, al pasar por Buena Esperanza, y comentadas por Jean-Michel Barrault, gracias a las grabaciones donde Moitessier charla largamente con sus amigos.


Los "cuarenta rugientes". En su libro "Cabo de Hornos a vela" había escrito: "Guardaré siempre la nostalgia de esta mar gigantesca, fantásticamente bella". Renuncia a la tentación de los alisios y se queda en las tempestades de otoño del hemisferio austral. Dice: "esto será duro".


 Cocina mal, pero tiene víveres para un año. Le faltará tabaco, pero dice: "Pasaré sin él" (NOTA: Bernard no pudo dejarlo y murió de cáncer de pulmón a los sesenta y pico).

Puede dar dos vueltas al mundo con los preparativos de una sola. Sus velas han recorrido 26.000 millas. Están como nuevas. El corte, los refuerzos, las costuras, han sido ejecutados bajo las indicaciones de Moitessier. Aficionado al bricolaje, aprovecha los días de calma para efectuar pequeñas reparaciones.



 En la intimidad del mar, no deja jamás de estudiar la vida apasionante. Su navegación es perfecta. Su principal instrumento es el sextante. Por prudencia posee varios.  Ha construido con sus manos un piloto automático. Con mal tiempo, con todos los tambuchos cerrados, puede gobernar desde el interior.


Los petreles le han reconocido. Como ellos, es un pájaro de mar adentro, migrador eterno, y el viento es su ley. Los albatros y los delfines son también sus amigos.


  Entrevista la tierra, vuelve a mar adentro. En siete meses se ha aproximado a ella tres veces, pese a los riesgos, para dar noticias.

Hasta aquí el reportaje. Eso es todo lo que tiene.

Hasta mañana, navegantes.

domingo, 4 de agosto de 2019

Santander-Bayona-Santander: balance.

Días: 21.
Millas navegadas: 272.
Pernoctaciones en marinas: 12 (57% de los días).
Litros de gasolina: 18. Supone que hemos navegado a vela el 90% del recorrido, más que en otros viajes por los excelentes vientos que hemos encontrado este año.
Coste por persona y mes: 512 euros, incluyendo todo.
Lo mejor: la Isla de los Faisanes por su curiosidad, y San Juan de Luz por su belleza.
Lo peor: los días que nos cayó la del pulpo en Hondarribia.

Hasta mañana, navegantes.


sábado, 3 de agosto de 2019

A propulsión hasta Santander.

Hola navegantes.

Ayer salimos de Santurtzi con la intención de llegar hasta Santoña.   A la salida pasamos esta  vez por la bocana "legal" del superpuerto, entre la escollera oeste y la escollera no finalizada del este, la de Punta Galea. En la foto podéis ver el final de la escollera oeste y el bloque de hormigón que iba a ser el extremo de la escollera de Punta Galea.


Las dos primeras horas no hubo viento y avanzamos a motor. Pero cuando ya veíamos el Monte Buciero al alcance de la mano salió el esperado viento del nordeste y nos dio pena desaprovecharlo, y decidimos intentar llegar a Santander. ¡Y menuda decisión!. Fue arreciando de fuerza sin cambiar el componente nordeste, lo que nos permitió llegar a Santander a rumbo directo con la mayor y el espí, a una media de 6-7 nudos. La mejor navegada de este viaje. El velero parecía una Zodiac desbocada abriendo en agua con la facilidad de un hilo cortando la mantequilla.

Al doblar el cabo de Ajo fue aún mejor, porque pasamos a recibir el viento justo por la popa. Entonces pusimos el espí y el Génova en orejas de burro (una vela a cada lado), subimos la orza, y el Corto Maltés ganó todavía un nudo, no bajando en ese tramo hasta Santander de los 6,5 o los 7 nudos. En total 40 millas en unas 7 horas, incluyendo las horas de motor.


La bahía estaba más bonita que nunca, llena de veleros, con el mar azul y reflejando mil facetas, las playas blancas y nosotros llenos de salitre de las salpicaduras pero muy contentos. Lo bueno de la vida.


Mañana haré un resumen de esta navegación y mis impresiones. Hasta mañana navegantes.

jueves, 1 de agosto de 2019

¡Qué cerca de casa!.

Hola navegantes.

Hoy salimos de Mundaka muy temprano para aprovechar la altura justa de marea.  En la desembocadura de las rías hay un momento peligroso, que es cuando se enfrenta a la fuerza del agua que baja por el río con la de las olas que quieren entrar por la desembocadura. Hoy había un viento del nordeste que levantaba olas en el mar, y  la marea estaba bajando. Para evitar el momento peor intentamos salir cuando la marea vaciante tiraba con menos fuerza , y eso era antes de las siete de la mañana. Así que madrugamos, salimos sin desayunar hacia Bermeo, y en el puerto de Bermeo, amarrados al muro, desayunamos.

Después disfrutamos de una jornada de navegación ambivalente. A primera hora disfrutamos de un viento del nordeste no pronosticado, que nos permitió avanzar la mitad de la ruta en orejas de burro a unos seis o siete nudos. A mitad de camino,a la altura de Armintza, el viento decayó completamente y tuvimos que hacer un par de horas ayudados por el motor. Y al final de la jornada,ya después del cabo Villano, y arrumbando directamente a Bilbao,salió un viento del oeste, justo contrario al que habíamos tenido a primera hora de la mañana, que nos permitió llegar al superpuerto de Bilbao dando bordos. El total 24 millas en unas 7 horas, y solo nos cayó algún chaparrón aislado.

Dentro del abra de Bilbao nos hemos quedado en el puerto de Santurce, que no conocíamos de navegaciones anteriores. Hemos aprovechado la tarde para conocer este pueblo, y para que David viera el puente colgante, que no conocía.


En la imagen el edificio de la escuela de Náutica, que simula un mercante.

Mañana intentaremos llegar a Santoña, y el sábado a Santander.

 Hasta mañana, navegantes.