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viernes, 28 de noviembre de 2014

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Los barcos también invernan.

Pues sí, en los meses de más frío (diciembre, enero y febrero) el barco se usa poco, nosotros no más de una vez a la semana, a lo sumo dos. Otros navegantes incluso lo cierran o lo sacan del agua. En este caso necesita unas operaciones de mantenimiento en las velas, el motor y la cabina que no voy a detallar. Pero nosotros, que seguimos navegando aunque menos, también tenemos que cuidar unos detalles.

Como en nuestro atraque los temporales de invierno, que siempre vienen del Oeste, azotan al Corto Maltés por babor, reforzamos las amarras de esa banda y las defensas:


Además bajamos la botavara para que el empuje del viento actúe más abajo y escore menos el barco. Cuando se anuncia un temporal especialmente fuerte quitamos las velas, las guardamos dentro, y dejamos el palo "seco".


En cubierta quitamos las líneas de vida y las lavamos, guardándolas hasta el año que viene. Estas cintas, que sirven para enganchar el arnés, si las dejas todo el invierno crían verdín y dejan un hermoso rodete de suciedad que luego no hay quien limpie:


En la cabina las colchonetas se colocan verticales para que se aireen mejor. Si no, la humedad se condensa debajo.


Y como se tiene más tiempo para pensar, a veces se te ocurren cosas de las de "¿por qué no se me ocurriría primero?". Nosotros hemos encontrado el sitio perfecto para los puntales, y no tener que llevarlos amarrados en cubierta permanentemente. Es en el techo sobre la cama de popa. No impiden el acceso a los pañoles bajo el colchón y no estorban al sentarse:


Siempre que tengo que hacer una chapuza nueva intento no hacer agujeros nuevos en el casco. En esta ocasión he utilizado dos tornillos pasantes que ya había para transformarlos en ganchos, de los que colgar los puntales, sustituyendo la tuerca interior por la herradura de un grillete de 6:


 También reforzaremos el anclaje de los puntales en cubierta porque para el año que viene estamos planificando una navegación al golfo de Morbihan, en la Bretaña francesa, que esá sujeto a fuertes mareas como el de Arcachon, y tendremos que varar el barco muchos días.

lunes, 17 de noviembre de 2014

El regalito de los grumetillos.

Fijaos qué detalle más bonito nos regalon los grumetillos a los médicos y tripulantes: una taza con el logo de mi barco (y del grupo) por un lado, y por el otro la inscripción "Grumetillos 2014". Como veis voy a utilizarla para los lápices de las dibucartas, así siempre que les haga una me acordaré de ellos. Ya veis que el amarillo oscuro se gasta más, es de tanto colorear la cara de los Simpson. Gracias chicos.



También nos regalaron el DVD "Regala porvenir. Dona médula" que editaron los padres de los grumetillos y del que ya os hablé en otra entrada (el 25-7-14). Y a Ana y a mí algo aún más personal.

Por otra parte os recuerdo que podeis suscribiros al blog poniendo vuestro correo electrónico en el espacio "Suscribirme" en la columna derecha de esta página. Recibiréis en vuestro correo electrónico un aviso cada vez que se publique una entrada nueva. 

Si todo va como me han prometido, en el número de diciembre de la revista Skipper saldrá un reportaje de nuestra vuelta a España en el Corto Maltés. Ya os lo confirmaré.

Un saludo.

sábado, 1 de noviembre de 2014

Dibucarta del conejito

Esta es especial para Susana, entenderéis por qué cuando la leáis. A partir de la de diciembre serán otra vez para el primero que la traduzca. Un beso y feliz mes de noviembre.


Nota: me lo regaló ya congelado, yo no sería capaz de ser el que le introdujera en la cadena alimentaria.