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jueves, 22 de mayo de 2014

Aguantó derecho.

Hoy hemos hecho la prueba de varada, a la que nos ayudó nuestro amigo Jose. Llegando de proa a la orilla tiramos un ancla por popa con unos 40 metros de cabo (primero era 20 pero se quedaron cortos y tuvimos que empalmar otro cabo igual de largo). La varada tuvimos que hacerla en las peores condiciones: con olas y con viento de lado (del W) que hicieron que, justo al tocar fondo, el barco estuviera dando choquecitos contra el fondo durante una media hora, hasta que el agua se retiró por completo y quedó apoyado en el quillote. Entonces vino la calma total, y hacía raro estar en un barco que no se movía absolutamente nada. Además de repente se calmaron el viento y las olas y es cuando pudimos desembarcar a la orilla para hacer unas fotos:


Al repunte de marea todo fue como la seda. Sin darnos cuenta de repente el barco estaba flotando. Cazamos del cabo del ancla de la popa y enseguida estábamos en aguas profundas.

Como ya nos temíamos, la orza se quedó bloqueada en posición subida, seguramente por haberse metido arena a presión entre ella y el quillote. La dejaremos 24 horas a ver si acaba bajando por su peso, y si no me tocará bucear para liberarla. Si siempre va a ser así será un rollo, porque no siempre apetece bañarse, y menos en el agua de algunos de los puertos que hemos conocido en Arcachon.

5 comentarios:

  1. Me algro!! a ver si os sale igual de vien el Arcachon
    Lucas

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  2. Me alegro, tenia ya buena pinta el planteamiento inicial, ¿se despego la orza?
    Saludos, Daniel Tribaldos.

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  3. Álvaro,
    espero que bajara fácil! El propietario de un tónic que miramos en arcachón de orza abatible tenía ese mismo problema. Él decía de utilizar un plástico entre el fondo y la orza para evitar esa entrada de finos. La idea era ponerlo antes de que se posara sobre la arena, un plástico de esos azules de obra o similar decía.

    Por trabajo ahora andamos bastante por el País Vasco, si coincide, igual os intento pasar a ver cuando hagáis escala!

    un abrazo,

    fernando

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  4. Gracias chicos por vuestro interés. La verdad es que la orza no ha bajado sola y tengo que bañarme sin apetecerme nada. No os imagináis lo fría que está el agua en el Cantábrico y lo malo que está haciendo estos días en Santander.

    Hay otra posibilidad que es desarmar la mesa y acceder al pozo de la orza desde el interior, y empujarla hacia abajo en lugar de tirar desde debajo del barco, pero es otro lío de aupa.

    Respecto a lo del plástico me parece también un lío, porque estoy seguro que en dos o tres varadas se acabaría rompiendo.

    Estoy barajando la posibilidad de afirmar un grillete gordo en el agujero que tiene la orza para pasar un cabo y tirar hacia abajo, de manera que no se meta más de ese límite y sea menos probable que se bloquee. Ya os contaré cómo funciona si me decido.

    También puede ser que en la bahía de Arcachon, donde las distancias son cortas, me resigne a navegar con la orza subida todo el tiempo después de la primera varada, y sólo la baje antes de empezar la travesía de vuelta. Ya he comprobado que sólo con el quillote se navega suficientemente bien de ceñida. El problema es que en esa posición la pala del timón baja más que el quillote, y si tocas fondo el que se lleva el golpe es el timón, menos resistente que la orza, y podría romperse. Tendría que navegar con el timón también subido, como en el Canal de Midi.

    ¡Vaya lío esto de varar!.

    Alvaro.

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  5. Se arregló con un tironcito desde abajo buceando, pero ¡cómo estaba el agua!.

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