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lunes, 30 de septiembre de 2013

Desembarco en la Isla de los Ratones.

Ayer navegamos con los grumetillos de Valdecilla y fue una tarde maravillosa. Hizo una brisa suavecita, mucho calor y el agua a 18 ºC. Después de navegar media tarde, nos desembarcó la Cruz Roja en la Isla de los Ratones.

Tiene una playita que según la arena que hayan depositado los temporales del invierno, puede ser de arena o de piedras. Este año no tenía nada de arena, pero entre las piedras se encuentran multitud e conchas, caracoles, orejas de mar, y a veces caracolas erosionadas que dejan ver la espiral interna de su concha.


Sin embargo no vimos estrellas de mar, a pesar de que es el lugar de la bahía donde más fácil es encontrarlas. También exploramos una cueva natural que tiene, y dentro hicimos un concurso de lanzamiento de piedras. Y subimos a las alturas de la isla para ver los nidos de charranes y gaviotas patiamarillas, que a estas alturas del año ya están abandonados (crían en primavera).


Todos se bañaron, no sólo en la isla sino también desde los barcos. Con tantas emociones y que además Paloma nos llevó una tarta de tiramisú riquísima para la merienda, se nos pasó la hora y llegamos a puerto de noche.

lunes, 23 de septiembre de 2013

domingo, 22 de septiembre de 2013

Desembarco en la Isla de La Campanuca

El viernes 20, aprovechando una pleamar de coeficiente alto, fuimos con los grumetillos del Hospital Valdecilla a desembarcar en La Campanuca, muy cerca de una zona de costa aún bastante salvaje cubierta por un bosque de eucaliptos. Durante décadas estuvo separada de la bahía por una escollera que aislaba una superficie de agua que se pretendía desecar, para ganar terreno al mar y urbanizarlo. Finalmente se abandonó el proyecto y la escollera se derribó para volver a dejar entrar el flujo de marea. El problema es que es una zona de muy poco calado (en bajamares queda en seco) y que el recorrido de la antigua escollera ha quedado sembrado de piedras disgregadas que hacen un poco arriesgado llegar a ellas. Por eso tenemos que aprovechar las pleamares vivas e ir con veleros de orza abatible o motoras de poco calado.

 Salimos lloviendo, pero en esta ocasión la tarde mejoró poco a poco y aunque no lució el sol por lo menos no nos mojamos. Una imagen y unos colores típicos de Santander hasta en pleno verano:


Fondeamos a unos 50 metros de la isla, y organizamos todo para desembarcar en zodiac. Hicimos varios viajes a remo, que aprovechamos para enseñarles a remar.



Exploramos la isla y escalamos una de sus colinas, que tiene una vista original de la bahía. Además buscamos la planta para hacer “la fragancia de las islas”, para lo que habían llevado todos su frasquito de alcohol.


 
También vimos algunos ejemplares de cisnes salvajes que han anidado en ese torno de la bahía. Volvimos a los barcos atravesando la espesa vegetación, y todavía nos dió tiempo a bañarnos casi una hora porque aguantó sin llover.


En fin, una tarde fabulosa que aguantó a pesar de lo que amenazaba al salir, y que ya veréis cuando evaluemos esta actividad al final del verano como es una de las que más les ha gustado. Si en Santander anulásemos los planes por la lluvia no haríamos nada.

lunes, 16 de septiembre de 2013

domingo, 15 de septiembre de 2013

Tán cerca y tán inaccesible...

Ayer fuimos con los grumetillos del Hospital Valdecilla a la Isla de Santa Marina. Habíamos programado el desembarco con la Cruz Roja. Salimos con viento del NW, que aquí llamamos "gallego" y por desgracia siempre acaba en lluvia. A pesar del gallego hacía calor cuando salimos y nos las prometíamos muy felices. La isla estaba así de bonita cuando llegamos:


Es una isla preciosa, cerca de la playa de Loredo, no urbanizada, con una playita de arena blanca y fina en su lado Sur, y habitada por conejos que se introdujeron con ánimo de cazarlos.

Pero al llegar no sólo se nubló y aumentó el viento, del que la isla no resguardaba (el fondeadero está al oeste), sino que comprobamos que había muchas olas y que era difícil encontrar los parches de arena en el fondo para echar el ancla. Es un fondo que alterna rocas y parches de arena, con riesgo de enrocar el ancla, es decir, que se trabe en una roca y no puedas sacarla.

Resignados cambiamos los planes y volvimos a la bahía. Pero ahora teníamos el viento de cara y nos costó varios bordos lo que a la ida había sido un rumbo directo. Eso, más el viento racheado de hasta fuerza 5, y llevando a bordo niños desde 6 años, nos complicó un poco la tarde.

Finalmente fondeamos dentro de la bahía. Una grumetilla que había finalizado esta semana la quimio nos trajo una tarta para celebrarlo todos juntos:


Estaba exquisita, era como de tres tipos de flan de chocolate sobre una base de galleta.

La tarde terminó lloviendo y nos volvimos a puerto un poco antes de tiempo. En el pantalán, entre un chubasco y otro nos dió tiempo a enseñarles a pescar cangrejos.

Aunque Murphy volvió a acordarse de nosotros ayer, le fastidiamos porque nos lo pasamos muy bien a pesar de todo.

martes, 10 de septiembre de 2013

Un tocayo en Portugal

Los navegantes del Mola Mola, de origen cántabro y que han hecho un comentario en la entrada anterior, me han mandado esta foto de un tocayo del Corto Maltés afincado en Portugal. Es más grande  pero no sé qué deciros, yo no le cambiaría por el mío.



martes, 3 de septiembre de 2013

El día de las motos de agua

El pasado sábado hicimos con los niños de Valdecilla una salida especial. Después de navegar como siempre media tarde a vela, en la que les enseñamos a virar por avante y trasluchar (uno se llevó el típico recuerdo, un chichón por la botavara) después de la merienda les dejamos montar en motos de agua. Como siempre en esta actividad colaboró la Cruz Roja del Mar, a la que se lo agradecemos muy sinceramente. De hecho es una de las que más les gusta, por la novedad, ya que a vela navegamos todos los sábados y en las motos una sola vez en el verano. Todo se desarrolló sin incidentes. En la dibucarta de este día he intentado transmitirles mi punto de vista de ambos tipos de navegación. Como siempre, para gustos se hicieron los colores.